El Concello de Ourense anunció este martes que 3 de los 30 vagabundos que duermen en las calles de la ciudad habían sido realojados en el Fogar do Transeúnte municipal, justo los tres casos de los que se hizo eco este periódico en la edición de ayer. Se trata de la madre, Remedios, y el hijo, Carlos, que se quedaron en la calle tras ser desalojados de la terraza de una antigua cafetería de la rúa do Progreso 65. El otro es Iván, un coruñés que llegó a Ourense hace tres meses, que pernoctaba en la entrada de un local cerrado en la rúa Sáenz Díez. Las Policía Local, en colaboración con la Concellería de Política Social, procedió a realojar a estas tres personas. En el caso de Remedios y Carlos, tras las llamadas de vecinos y empresas advirtieron de estas dos personas, que pernoctaban en condiciones precarias y con todas sus maletas en la calle. En el caso de Iván, las llamadas procedían de padres cuyos hijos acuden a diario al colegio próximo.
Según el concejal de Seguridad Ciudadana, Telmo Ucha, son casos “moi delicados”, por lo que se coordinó con la edil de Política Social, Eugencia Díaz Abella, para la intervención. Se les ofreció alojarse en el Fogar do Transeúnte y, pese a las reticencias iniciales, acabaron accediendo. Allí dormirán hasta que se resuelvan sus problemas, sin tener que cumplir el máximo de tres días.
En el caso de Remedios y Carlos, la primera expresó su deseo de regresar a su domicilio en Lugo, del que se fueron por problemas familiares. De momento, se han puesto a buen recaudo sus pertenencias, que estaban en la calle. En el caso de Iván, de Sáenz Díez, también fueron recogidos sus enseres.
