El Concello de Ourense puede captar ahora del río Miño el caudal máximo que permite el Plan Hidrológico Nacional, los 510 litros por segundo que el anterior gobierno del PP pidió sin éxito en 2006, para garantizar el abastecimiento a la futura urbanización promovida por Eroski y otras nuevas. Entonces, PSOE y BNG, en aquel momento en la oposición, alertaron de que esa concesión colocaba a la ciudad en el nivel de reserva, aunque ahora han recibido el permiso con los brazos abiertos.
El grupo municipal del PP en el Concello de Ourense puso ayer el grito en el cielo tras conocer el acuerdo de la Confederación Hidrográfica del Norte con el nuevo gobierno local, por el que el organismo de cuenca se compromete a otorgar al Concello la captación del caudal máximo que permite el Plan Hidrológico Nacional sobre el río Miño, los 510 litros por segundo que, precisamente, el anterior equipo de gobierno, el popular, pidió sin éxito en el año 2006. Entonces, cuando lo solicitó (para aprobar el Plan Parcial de la urbanización de Eroski en A Farixa-, la Confederación le había impuesto una serie de medidas correctoras pero no había llegado a darle la autorización definitiva.
El olvido
Ahora, el nuevo gobierno local, que en su día cuestionó aquella pretensión y se pronunció públicamente en un pleno, ha olvidado que la petición llevaba dos años en Oviedo (sede del organismo de cuenca), lo mismo que el presidente de la Confederación, Jorge Marquínez, que reprochó al PP que ese caudal, que garantizará el abastecimiento de las nuevas urbanizaciones (de la mayor parte), no lo hubiese pedido este partido político cuando gobernaba. El portavoz municipal popular, Enrique Nóvoa, ha recordado que el 28 de junio de 2006 se pidió formalmente la modificación del caudal concesional a la ciudad hasta los 510 litros por segundo, sin que, asegura, le fuese concedido, poniendo en peligro el desarrollo urbanístico de Ourense. Sólo ahora, dos años después y en vísperas de una campaña electoral, la Confederación se desplaza a la ciudad para otorgar ese permiso, recibido con los brazos abiertos por el actual bipartito integrado por socialistas y nacionalistas que, estando en la oposición, alertaron de que ese era el máximo legal y acusaron de imprevisión al anterior gobierno por no prever el abastecimiento de agua en el Plan de Urbanismo.
El olvido
Ahora, el nuevo gobierno local, que en su día cuestionó aquella pretensión y se pronunció públicamente en un pleno, ha olvidado que la petición llevaba dos años en Oviedo (sede del organismo de cuenca), lo mismo que el presidente de la Confederación, Jorge Marquínez, que reprochó al PP que ese caudal, que garantizará el abastecimiento de las nuevas urbanizaciones (de la mayor parte), no lo hubiese pedido este partido político cuando gobernaba. El portavoz municipal popular, Enrique Nóvoa, ha recordado que el 28 de junio de 2006 se pidió formalmente la modificación del caudal concesional a la ciudad hasta los 510 litros por segundo, sin que, asegura, le fuese concedido, poniendo en peligro el desarrollo urbanístico de Ourense. Sólo ahora, dos años después y en vísperas de una campaña electoral, la Confederación se desplaza a la ciudad para otorgar ese permiso, recibido con los brazos abiertos por el actual bipartito integrado por socialistas y nacionalistas que, estando en la oposición, alertaron de que ese era el máximo legal y acusaron de imprevisión al anterior gobierno por no prever el abastecimiento de agua en el Plan de Urbanismo.
