En el año 2004, se declaró como Red Natura 2000 el territorio del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés (ayuntamientos de Bande, Calvos de Randín, Lobeira, Lobios, Entrimo y Muíños), conjuntamente con las zonas altas de los ayuntamientos de Verea y Quintela de Leirado (en la comarca de Terras de Celanova).
Se trata de una superficie de 31.287 hectáreas, ubicadas en el extremo suroccidental de la provincia, haciendo frontera con Portugal, que también está protegido como 'Zona de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC con 34.248,13 ha) y Zona de especial protección para las aves'.
En estas zonas no existen, a día de hoy, conflictos relacionados con la explotación de la tierra al lindar con la Red Natura 2000. Los alcaldes de los ayuntamientos de Bande, Calvos de Randín, Lobeira, Lobios, Entrimo y Muíños coinciden en que, al estar incluidos dentro del parque natural, el grado de restricción es mayor, pero que los vecinos pueden desarrollar -con limitaciones que hasta la fecha no han supuesto un mayor problema- proyectos agrícolas, ganaderos, e incluso la actividad cinegética.
En el caso de Verea y Quintela de Leirado, que no están dentro del parque pero sí de la Red Natura 2000, los regidores aseguran que hay explotaciones en el territorio protegido. 'Tenemos restricciones, pero no impiden el desarrollo habitual de la actividad', reconoce el alcalde de Quintela, José Antonio Pérez Cortés, que reconoce que, el hecho de pertenecer a la red, 'nos da la posibilidad de optar a subvenciones, así que ojalá que hubiera abarcado más núcleos'. En el caso de Verea, Juan Antonio Martínez reconoce que hay un expediente abierto al propietario de una explotación, pero está relacionado con la legalidad de unas naves construidas en una zona no permitida.
En estas zonas no existen, a día de hoy, conflictos relacionados con la explotación de la tierra al lindar con la Red Natura 2000. Los alcaldes de los ayuntamientos de Bande, Calvos de Randín, Lobeira, Lobios, Entrimo y Muíños coinciden en que, al estar incluidos dentro del parque natural, el grado de restricción es mayor, pero que los vecinos pueden desarrollar -con limitaciones que hasta la fecha no han supuesto un mayor problema- proyectos agrícolas, ganaderos, e incluso la actividad cinegética.
En el caso de Verea y Quintela de Leirado, que no están dentro del parque pero sí de la Red Natura 2000, los regidores aseguran que hay explotaciones en el territorio protegido. 'Tenemos restricciones, pero no impiden el desarrollo habitual de la actividad', reconoce el alcalde de Quintela, José Antonio Pérez Cortés, que reconoce que, el hecho de pertenecer a la red, 'nos da la posibilidad de optar a subvenciones, así que ojalá que hubiera abarcado más núcleos'. En el caso de Verea, Juan Antonio Martínez reconoce que hay un expediente abierto al propietario de una explotación, pero está relacionado con la legalidad de unas naves construidas en una zona no permitida.
