El Concello de Ourense había anunciado que el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) no se revisaría el próximo año, a pesar de la caída recaudatoria como consecuencia de la anulación del PXOM. No obstante, ahora deberá adaptarse -al igual que el resto de Ayuntamientos- a la decisión del Gobierno central de incrementar el tipo impositivo durante 2012 y 2013. En todo caso, el ente local tiene bonificaciones por domiciliación y para familias numerosas.
En todo caso, en la ciudad no se incrementan otros impuestos de competencia municipal, como los de Actividades Económicas o sobre el Incremento del Valor de los Terrenos (Plusvalías). Sin embargo, sí se revisarán el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), en sus cinco categorías, y el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). En el primer caso, la subida se realiza conforme al IPC cerrado de 2010, con lo que las tarifas que afectan a la mayoría de turismos pasan de 56,10 a 57,80 (turismos de entre 8 y 11,99 caballos fiscales) y de 123,65 a 127,35 (de 12 a 15,99 caballos fiscales). Mientras, en el caso del ICIO, se establece una cuota del 2,6% sobre la base imponible (antes era del 2,52%), si bien se mantiene su bonificación (30% por uso de energías solares o reformas que favorezcan el acceso y habitabilidad de discapacitados, y 50% para obras declaradas de especial interés termal).
