Trece proyectos del plan de inversiones aún deben ser contratados antes de que termine el año
El Concello de Ourense se encuentra inmerso en una carrera contrarreloj para adjudicar 13 obras antes de que termine el año, con un presupuesto conjunto que ronda los 3,8 millones de euros y que no se podrían ejecutar si no se contratan a las empresas antes del 31 de diciembre, tal y como han reiterado en numerosas ocasiones desde el gobierno municipal, encargado de llevar adelante el plan de inversiones aprobado en noviembre del año pasado con el apoyo del PSOE.
Las actuaciones, que ya han pasado por junta de gobierno para realizar la ordenación decreciente de las numerosas ofertas presentadas en cada una de ellas, están a la espera de que las empresas mejor valoradas entreguen la documentación requerida para evaluarla y proceder a su adjudicación, que también debe oficializarse con una reunión del gobierno.
Un tercio del presupuesto de esos trabajos lo consume la urbanización de la rúa Antolín Losada Torvisco y prolongación de Bieito Amado, en la parroquia de Rairo, que tiene un coste por encima del millón de euros. Es también reseñable la inversión que destina el Concello al acondicionamiento de viales en la rúa Vasco Díaz Tanco, en la que se gastarán más de 817.000 euros.
Corren también riesgo de perderse los fondos las obras que se realizarán en las rúas Casagrande, Fonte y camiño da Mirta, en Reza (321.577 euros); en Rábeda-Cumial (295.495); en A Rabaza (260.412); en Calvelos para mejorar el tratamiento de vertidos (190.791); en la rúa Albaredo para actuar en el saneamiento (189.344); en Tenencia-Montoscos (175.663); en las rúas Ousande y Enxido, en Cabeza de Vaca (123.333); en el vial entre Ceboliño y la urbanización de Monterrei (105.329); entre la OU-506 y el cementerio de Velle (78.498); en la rúa San Jerónimo, en Rairo (70.738); y rúa da Canle (64.781).
Concursos resueltos
Entre las actuaciones que han tenido que salir a concurso, el Concello únicamente ha podido adjudicar la rehabilitación integral del parque infantil de la Alameda do Cruceiro, aunque la obra todavía está pendiente de iniciarse. El retraso se debe al olvido de los técnicos municipales de solicitar el correspondiente permiso a la dirección xeral de Patrimonio, que ya ha dado el visto bueno de manera verbal, pero falta el certificado.
La ejecución de este proyecto y del resto en tramitación, si terminan su recorrido administrativo a tiempo, será posible gracias al convenio firmado con la Diputación, que con su cooperación permite que las obras puedan realizarse también en 2018. El gobierno provincial modificaba, además, hace unos días la relación de proyectos incluidos en el acuerdo para incluir los que el gobierno municipal ha podido salvar, ya que otros que se pretendían llevar a cabo en un principio, como los primeros elevadores mecánicos de la ciudad, en la Cruz Alta y Ervedelo, no han podido salir a licitación por su complejidad.
Los pliegos para los contenedores soterrados, a la espera de retoques
Garantizada la liberación "in extremis" de los fondos necesarios para su reparación, la Concejalía de Medio Ambiente apura los últimos retoques del proyecto y de los pliegos para el arreglo de los contenedores soterrados de la ciudad, precintados desde junio de 2014 por los problemas con su mantenimiento.
Los técnicos del departamento dirigido por José Araújo esperan poder tener lista la documentación durante los próximos días para poder remitirla al área de Contratación, encargada de emitir los informes necesarios para que la obra pueda salir a concurso público y las empresas presentar sus ofertas.
El presupuesto para arreglar los contenedores ronda los 344.000 euros, liberados mediante una modificación de crédito consensuada entre el gobierno local, del PP, y Democracia Ourensana.
