La recesión económica ha reducido el número de personas que se marchan a trabajar fuera de Ourense, pero todavía siguen superando a los que llegan de otras provincia para emplearse aquí, según reflejan los datos de movilidad laboral recogidos por la Consellería de Traballo.
Así, a lo largo de 2010 se marcharon un total de 6.370 personas con contratos para trabajar fuera de la provincia, una cifra ligeramente inferior a la de 2009 (con 6.607 personas), aunque notablemente más baja que la del resto de la década, en la que lo habitual era que unos 9.000 trabajadores ourensanos firmasen contratos para irse fuera de la provincia cada año.
Por su parte, la cifra de personas que llega a trabajar a Ourense procedente de otros lugares es menor. En concreto, en 2010 entraron 5.465 empleados, lo que supone un incremento con respecto a los datos del año pasado (4.872) si bien está en la media de lo registrado a lo largo de la década.
PERFIL
La mayoría de los trabajadores que se marcharon en el último año tenían como destino las provincias de Pontevedra, A Coruña, Lugo o Madrid. El 60% eran hombres, frente a un 40% de mujeres. Además, el 40% tenía menos de 30 años. En cuanto al perfil formativo, predominan niveles bajos, si bien cabe destacar que, en los universitarios, son un 35% más los que salen que los que entran.
Asimismo, de los 6.370 trabajadores que se marcharon en 2010, sólo 990 contaban con contrato indefido, mientras el resto se fueron con contratos temporales.
La construcción y las actividades administrativas son los sectores de trabajo de la mayoría de los que se marchan, seguidos de comercio, industria o educación.
Por su parte, la cifra de personas que llega a trabajar a Ourense procedente de otros lugares es menor. En concreto, en 2010 entraron 5.465 empleados, lo que supone un incremento con respecto a los datos del año pasado (4.872) si bien está en la media de lo registrado a lo largo de la década.
PERFIL
La mayoría de los trabajadores que se marcharon en el último año tenían como destino las provincias de Pontevedra, A Coruña, Lugo o Madrid. El 60% eran hombres, frente a un 40% de mujeres. Además, el 40% tenía menos de 30 años. En cuanto al perfil formativo, predominan niveles bajos, si bien cabe destacar que, en los universitarios, son un 35% más los que salen que los que entran.
Asimismo, de los 6.370 trabajadores que se marcharon en 2010, sólo 990 contaban con contrato indefido, mientras el resto se fueron con contratos temporales.
La construcción y las actividades administrativas son los sectores de trabajo de la mayoría de los que se marchan, seguidos de comercio, industria o educación.
