Por 14 votos frente a 13, quedaba ayer rechazada la solicitud de reprobación del alcalde, que se debatió en un bronco y tenso pleno extraordinario, con un largo intercambio de acusaciones y en el que el uso impropio del fondo para funcionamiento de los grupos acabó alcanzando al caso Bárcenas y a la Gürtel; y a los ERE de la Diputación de Ourense y de Andalucía; en resumen, una exaltación del 'y tú más' como argumento de peso en el debate político.
Y todo ello en poco más de una hora, puesto que el asunto a debatir era uno y no todos consumieron su tiempo reglamentario. Al final, el alcalde, Agustín Fernández, aceptaba aliviado las condiciones nacionalistas, aunque ahora deberá decidir cómo se aplican; y en alegato final reprochaba al grupo mayoritario de la oposición de que no todo vale para gobernar. 'Non todos somos iguais', insistió, antes de levantar la sesión.
El PP, a través de su portavoz municipal, Rosendo Fernández, sacaba del diccionario su mejor repertorio de calificativos -'deriva en caída libre, hecatombe municipal', por ejemplo- para desgastar al gobierno local en minoría y cargar las tintas contra el BNG por apoyar a los socialistas. Fernández, que perdió en algún momento las formas interrumpiendo sistemáticamente las intervenciones de los grupos que no respaldaban sus argumentos, se erigió en adalid de la transparencia -después reconocería que con 'máis ou menos fortuna', porque su lista de gastos es muy incompleta- y pidió expresamente a los nacionalistas, que no a DO, que hiciesen públicos los suyos, mientras insistía: 'O Alión, busquen a factura do Alión', en referencia a unas supuestas compras del BNG, hace años y con cargo al fondo municipal, de este selecto vino de las bodegas Vega Sicilia.
No surtió efecto porque Xosé Somoza, convertido en árbitro del debate y en garante de los votos que iban a decidir el resultado de la sesión, repartió culpas para todos -'PP e PSOE dan unha imaxe lamentable, nós somos a oposición construtiva', dijo- y sin alterarse, ni siquiera cuando PP y DO le increparon por cuestionar la financiación de Auria TV con fondos públicos cuando Pérez Jácome, líder de Democracia Ourensana, es un fiel defensor 'do neoliberalismo' y de la supresión, dijo, de todo tipo de ayudas públicas.
Pero realmente, lo bueno del pleno de ayer comienza ahora. Superada la reprobación, queda por dirimir el alcance de la aplicación de las condiciones del BNG, que demanda la reintegración -¿a dónde?, se preguntaba después el popular Valcarce Baiget- del dinero percibido de forma 'impropia': comidas y consumo en alcohol, básicamente; la depuración de responsabilidades políticas en 'el grupo municipal socialista' -que se verán en el ámbito orgánico del partido, dijo Vázquez Barquero, convertido ayer en portavoz del caso- y una reunión de portavoces, antes del próximo pleno, que clarifique todos esos detalles y establezca las condiciones de transparencia del gasto para el futuro.
LA ASAMBLEA
Somoza ya presentó por Registro un escrito urgiendo las medidas y pidiendo un calendario de plazos, pero en el grupo socialista ordenan calma, a la espera de concretar el cómo se han de cumplir los compromisos, todo a través de próximas reuniones del equipo y de los portavoces. Y el asunto espinoso, la asunción de responsabilidades políticas, es aún una incógnita, que se dirimirá en clave orgánica, de partido. El portavoz del BNG dijo tras la sesión que no pide 'a cabeza de ninguén', pero acto seguido advirtió de que alguien tendrá 'que marchar para a casa' y ha de ser, aún abundaría al final, del 'grupo socialista'. Por eso, la asamblea local del PSdeG del lunes puede ser especialmente interesante.
El PP, a través de su portavoz municipal, Rosendo Fernández, sacaba del diccionario su mejor repertorio de calificativos -'deriva en caída libre, hecatombe municipal', por ejemplo- para desgastar al gobierno local en minoría y cargar las tintas contra el BNG por apoyar a los socialistas. Fernández, que perdió en algún momento las formas interrumpiendo sistemáticamente las intervenciones de los grupos que no respaldaban sus argumentos, se erigió en adalid de la transparencia -después reconocería que con 'máis ou menos fortuna', porque su lista de gastos es muy incompleta- y pidió expresamente a los nacionalistas, que no a DO, que hiciesen públicos los suyos, mientras insistía: 'O Alión, busquen a factura do Alión', en referencia a unas supuestas compras del BNG, hace años y con cargo al fondo municipal, de este selecto vino de las bodegas Vega Sicilia.
No surtió efecto porque Xosé Somoza, convertido en árbitro del debate y en garante de los votos que iban a decidir el resultado de la sesión, repartió culpas para todos -'PP e PSOE dan unha imaxe lamentable, nós somos a oposición construtiva', dijo- y sin alterarse, ni siquiera cuando PP y DO le increparon por cuestionar la financiación de Auria TV con fondos públicos cuando Pérez Jácome, líder de Democracia Ourensana, es un fiel defensor 'do neoliberalismo' y de la supresión, dijo, de todo tipo de ayudas públicas.
Pero realmente, lo bueno del pleno de ayer comienza ahora. Superada la reprobación, queda por dirimir el alcance de la aplicación de las condiciones del BNG, que demanda la reintegración -¿a dónde?, se preguntaba después el popular Valcarce Baiget- del dinero percibido de forma 'impropia': comidas y consumo en alcohol, básicamente; la depuración de responsabilidades políticas en 'el grupo municipal socialista' -que se verán en el ámbito orgánico del partido, dijo Vázquez Barquero, convertido ayer en portavoz del caso- y una reunión de portavoces, antes del próximo pleno, que clarifique todos esos detalles y establezca las condiciones de transparencia del gasto para el futuro.
LA ASAMBLEA
Somoza ya presentó por Registro un escrito urgiendo las medidas y pidiendo un calendario de plazos, pero en el grupo socialista ordenan calma, a la espera de concretar el cómo se han de cumplir los compromisos, todo a través de próximas reuniones del equipo y de los portavoces. Y el asunto espinoso, la asunción de responsabilidades políticas, es aún una incógnita, que se dirimirá en clave orgánica, de partido. El portavoz del BNG dijo tras la sesión que no pide 'a cabeza de ninguén', pero acto seguido advirtió de que alguien tendrá 'que marchar para a casa' y ha de ser, aún abundaría al final, del 'grupo socialista'. Por eso, la asamblea local del PSdeG del lunes puede ser especialmente interesante.
