Cuando sube y sube la temperatura, llega un punto en el que se complican incluso tareas rutinarias y tan simples como conciliar el sueño. Muchas personas, que ya sufren de insomnio durante el resto del año, ven agravado este problema, y otras se ven de bruces con él de forma inesperada.
Por lo tanto, traemos un pequeño manual que espera ayudar a conciliar el sueño en general y en situación de temperaturas extremas en particular, cuando cada vez más veranos son como el de 2022, es decir, extremadamente calurosos, amenazando con batir todos los récords.
Las vueltas, mejor fuera de la cama
Si uno no concilia el sueño, y surgen los problemas... Perder la calma solo aumentará la dificultad para dormir. Así que mantén la compostura, que dormirse a las dos de la mañana podrá ser malo, pero dormirse a las cuatro es peor. Si uno percibe que no hace más que dar vueltas, mejor levantarse un rato, dar una pequeña vuelta por casa, beber un poco de agua y volver a intentarlo con la mente reposada.
La regla de los 20 minutos
Relacionado con el anterior consejo. Si en 20 minutos no eres capaz de conciliar el sueño, desde luego tu estado no es el óptimo para dormir, así que debes resetear tu estado mental con una actividad relajante, como intentar resolver un cubo de Rubik, y probar de nuevo, y así sucesivamente hasta lograr el objetivo.
Antes de irse a dormir, relajación
Hay muchos momentos del día óptimos para hacer deporte, pero antes de dormir no es uno de ellos. Con el ejercicio, se suben las pulsaciones, se suda y aumenta la temperatura corporal. Eso sí, practicar deporte durante la tarde o la mañana puede resultar clave para cuando uno intente conciliar el sueño horas después.
La ropa de cama, si es transpirable mejor
Lo mejor será no ahogarse: en noches de intenso calor, se recomienda emplear sábanas transpirables.
Intenta cumplir un horario de sueño lo más homogéneo posible
Por supuesto, dormir poco no es ningún atajo y puede suponer problemas a la larga, pero dormir más de ocho horas oscila entre lo innecesario y lo contraproducente para la gran mayoría de las personas. Además, se debe intentar ir a dormir y levantarse a horas similares cada día para no dañar los ciclos del sueño.
La alimentación
¿Hay algún aspecto de la vida para el que la alimentación no sea primordial? También lo que comes y bebes tiene relación aquí. Las digestiones pesadas alejan a la persona que intenta dormir del objetivo, y, por supuesto, irse a dormir con hambre tampoco es buena idea. En el término medio está la virtud.
Las pantallas, prohibidas
Al menos una hora antes de dormir, nada de pantallas, especialmente la del móvil, ya que nos exponemos a ella a muy poca distancia, deslumbrándonos. Y luego costará más dormir. Si se necesita reproducir algo para relajarse, mejor un podcast o la radio.
