TIEMPO DE PACTOS

Una decena de concellos enfilan el 15-J con el alcalde sin decidir

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photo_camera La villa de Ribadavia, una de las incógnitas de cara al próximo sábado.

Ourense, Ribadavia, A Rúa o Maceda, entre los lugares con las negociaciones más disputadas

Aunque las elecciones municipales se celebraron el 26 de mayo, una importante parte de la población ourensana desconoce, a menos de una semana de que se constituyan los ayuntamientos, quién será su próximo alcalde. El escenario estaba ya claro la noche electoral en 73 municipios de la provincia, en los que las urnas depararon una mayoría absoluta.

Entre los 19 restantes, por su parte, se puede intuir con facilidad en algunos el color del gobierno dado que las mayorías alternativas a la fuerza más votada son inviables, mientras que en otros se ha avanzado con determinación hacia la conformación de alianzas que garanticen el respaldo suficiente para la sesión de investidura.

Es en una decena de concellos donde la situación no invita a realizar una apuesta clara, un escenario motivado por la fragmentación de las corporaciones o por unas negociaciones conflictivas en las que las partes tratan de imponer su mensaje sin llegar a puntos de encuentro.

En este sentido, la legislación es clara para las entidades locales, en las que en las jornadas de investidura, que en esta ocasión cae al sábado 15 de junio (siempre se celebra el vigésimo día tras los comicios), solo habrá una votación de los concejales electos y será elegido alcalde el que obtenga la mayoría absoluta o, en el caso de que no la haya, el candidato del partido más votado.


Principales incógnitas


Aunque es la que acapara los focos al ser la tercera ciudad de Galicia, Ourense, con PSOE, PP y DO pugnando por el bastón de mando, no es el único concello de la provincia que enfila la semana previa a la investidura con varias opciones.

Delicada es también la situación en Ribadavia, donde el PP reivindica el gobierno por ser la fuerza más votada con cinco concejales, en clara minoría respecto a los partidos de izquierda, que suman ocho, pero con un enfrentamiento entre PSOE y Ribeiro en Común, ya que esta formación ha pedido la cabeza del candidato socialista, Ignacio Gómez.

Posibles vetos también están emergiendo en Maceda, donde la candidatura de Xabier Oviedo por el PSOE levanta ampollas entre sus antiguos compañeros de CxG, con Espazo Común, liderado por la exportavoz socialista Ana María Rodríguez también en la ecuación, como Ciudadanos. El actual alcalde –Rubén Quintas, del PP, precisa un voto para lograr la mayoría absoluta.

Una Corporación muy fragmentada también deja todo en el aire en Punxín, con el popular Manuel Vázquez pendiente de Ciudadanos, ya que tanto PSOE como Compromiso por Galicia son partidarios del cambio.

Mientras, el bipartito BNG-PSOE que ha gobernando A Rúa los últimos años también se quedó a un escaño de tener mayoría absoluta. Con el PP como partido más votado, los ojos se fijan en RUA, del histórico José Vicente Solarat, que no ha deshojado la margarita.


Menos dudas


Tampoco está decidido lo que va a suceder en villas como Xinzo o Celanova, aunque los actores protagonistas llevan encaminando desde que se conocieron los resultados electorales una alternativa al PP, que ha mandado con claridad los últimos años en ambas plazas. En la localidad antelana, todo apunta a que Elvira Lama contará con el respaldo suficiente para ostentar el bastón de mando, mientras que en Celanova será el candidato de Celanova Decide, Antonio Puga, el regidor.

También hay alguna duda en Ramirás y Viana do Bolo. En el primero, la alianza natural sería la de PSOE y BNG, pero las discrepancias de ambos el pasado mandato mantiene abierta una vía para el PP, que perdió sin embargo la condición de partido más votado. El acuerdo entre nacionalista y socialistas sería también esperable en Viana, donde los populares sí ganaron las elecciones, pero el PSOE quiere una fórmula de repartir a medias la Alcaldía.

Una alternativa al PP también es posible en San Amaro, donde el PSOE suma la mayoría con una formación independiente que, sin embargo, quiere escuchar también a los populares, En Taboadela, mientras, el socialista Álvaro Vila confía en encarrilar a principios de semana su investidura, acabando con la hegemonía del PP. 


El PP gobernará 53 en solitario, el PSOE 14, el BNG tres e independientes tres


A la espera de completar el mapa de la provincia el próximo 15-J, en los 73 concellos en los que ha habido una mayoría absoluta hay un claro dominio del PP, que ha impuesto su ley en 53 municipios que podrá gobernar en solitario sin depender de otras combinaciones, destacando por población Pereiro de Aguiar y San Cibrao das Viñas, ya que los populares han sufrido especialmente en las villas, perdiendo respaldo en Xinzo y Celanova, y en la ciudad. Por el contrario, en Beariz y Quintela de Leirado, los gobiernos no tendrán oposición.

En lo que respecta al PSOE, la formación comandada a nivel provincial por Rafael Rodríguez Villarino fue capaz de imponer su supremacía en 14 ayuntamientos, teniendo especial valor la victoria en Carballiño, donde Francisco Fumega resistió la fuga de miembros de la formación hacia el Espazo Común de Pachi Vázquez y arrasó en las elecciones. También resistió Alfredo García en un feudo socialista como es O Barco.

También gobernará con holgura y sin depender de otras fuerzas el BNG en tres municipios, entre los que no falta el tradicional dominio de Allariz, donde Cristina Cid se estrenó con éxito rotundo, al que se suman los municipios de Baños de Molgas y A Mezquita, donde los vecinos han premiado el gobierno en minoría del último mandato.

Los otros tres concellos con mayoría absoluta estarán en manos de formaciones independientes. Son Sandiás, con Agrelsan; Vilar de Santos, con Xuntos; y San Xoán de Río, con una agrupación de electores denominada RÍO. 

Las alianzas, por la izquierda
Aunque el PP consiguió ser la primera fuerza, pese a no obtener la mayoría absoluta, en 11 municipios de la provincia, parece complicado que termine gobernando en la mayoría de ellos. Así lo han encarrilado las fuerzas de izquierda en aquellos ayuntamientos en los que las matemáticas posibilitan las alianzas. De esta forma, el PSOE y el BNG han ido cerrando acuerdos en lugares como Verín, Verea o Vilar de Barrio, teniendo también la posibilidad de hacerlo en Barbadás o Castrelo de Miño. Los socialistas también encontrarán compañeros de viaje, o apoyo vía abstención, en las mareas. Sucede así en Laza, donde se pondrá fin al reinado del PP en las últimas décadas; en Trives, donde la suma de ambos es suficiente para arrebatar el gobierno al PP, que fue primera fuerza; o en Manzaneda, donde Félix Domínguez fue desbancado por el socialista Amable Valcárcel como candidato más votado, que se beneficiará de la abstención de la marea.

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