El ministro de Defensa, Pedro Morenés, confirmó de forma indirecta que Trasmiras no va a albergar un centro para aviones no tripulados y, menos aún, será la sede del sistema de vigilancia terrestre conocido por sus siglas en inglés AGS (Alliance Ground Surveillance). Morenés explicó esta semana en una entrevista radiofónica que España se va a reincorporar de forma inmediata al proyecto AGS que la OTAN quiere poner en marcha en 2015 y cuyo principal objetivo es el desarrollo de aviones no tripulados ?conocidos como drones? para operar en zonas en conflicto sin riesgo para las vidas humanas.
La OTAN ha previsto ya que el sistema AGS contará con cinco aviones no tripulados (UAV) modelo Global Hawk que Estados Unidos, Alemania, Italia, Luxemburgo, Bulgaria, Rumanía, República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia, Eslovaquia y Noruega han acordado adquirir de forma conjunta. La base operativa que han escogido estos países como sede del proyecto, así como centro de inteligencia y seguimiento será la de Sigonella, en Italia, que por medio de un sistema de radares ayudará al control y seguimiento de las naves en sus operaciones.
INTERFERENCIAS
Las palabras del ministro fueron refrendadas por el jefe de prensa de Defensa, Miguel Morer, quien confirmaba a este diario que 'no podemos desmentir todo lo que dicen los confidenciales, pero sí ha quedado claro que España participará en el programa AGS y que Trasmiras no se contempla como sede de este proyecto'. Una de las ventajas que tenía Trasmiras frente a otras ubicaciones como sede de un centro de aviones no tripulados (UAV) era un cielo libre de interferencias, ya que no existían en las proximidades aeropuertos que pudieran entorpecer las pruebas de vuelos. Lo cierto es que esa ventaja del pasado ya no es real porque sobre el cielo ourensano se encuentra una autopista de vuelos internacionales que perjudica la puesta en marcha de cualquier proyecto.
La provincia ourensana es lugar de paso de vuelos nacionales con destino Santiago, A Coruña y Vigo, pero también de una autopista aérea internacional. Tiene su origen en Alemania y atraviesa en línea recta Francia, cruza la provincia de Ourense, y en el Atlántico se desvía hasta las Islas Canarias. Sus usuarios son las compañías aéreas europeas que se dirigen a Canarias y África.
El Ministerio de Defensa explica que pretende un ejército operativo, altamente cualificado, en el que disponga de los mejores medios materiales a su alcance. En este sentido hay que entender la decisión de Morenés de incorporar a España al proyecto AGS de la OTAN, que se hará en dos fases. En un primer momento con 'aportación económica' a la compra de estos aparatos y posteriormente mediante la incorporación de sus propias plataformas aéreas.
INTERFERENCIAS
Las palabras del ministro fueron refrendadas por el jefe de prensa de Defensa, Miguel Morer, quien confirmaba a este diario que 'no podemos desmentir todo lo que dicen los confidenciales, pero sí ha quedado claro que España participará en el programa AGS y que Trasmiras no se contempla como sede de este proyecto'. Una de las ventajas que tenía Trasmiras frente a otras ubicaciones como sede de un centro de aviones no tripulados (UAV) era un cielo libre de interferencias, ya que no existían en las proximidades aeropuertos que pudieran entorpecer las pruebas de vuelos. Lo cierto es que esa ventaja del pasado ya no es real porque sobre el cielo ourensano se encuentra una autopista de vuelos internacionales que perjudica la puesta en marcha de cualquier proyecto.
La provincia ourensana es lugar de paso de vuelos nacionales con destino Santiago, A Coruña y Vigo, pero también de una autopista aérea internacional. Tiene su origen en Alemania y atraviesa en línea recta Francia, cruza la provincia de Ourense, y en el Atlántico se desvía hasta las Islas Canarias. Sus usuarios son las compañías aéreas europeas que se dirigen a Canarias y África.
El Ministerio de Defensa explica que pretende un ejército operativo, altamente cualificado, en el que disponga de los mejores medios materiales a su alcance. En este sentido hay que entender la decisión de Morenés de incorporar a España al proyecto AGS de la OTAN, que se hará en dos fases. En un primer momento con 'aportación económica' a la compra de estos aparatos y posteriormente mediante la incorporación de sus propias plataformas aéreas.
