Contar con unos buenos accesos constituye la asignatura pendiente que se repite en varios puntos de la ciudad. El último ejemplo es el nuevo balneario de Outariz, pero también otras instalaciones carecen de entradas dignas o adaptadas a sus necesidades, como el peligroso acceso a Expourense desde la N-525, la escasa capacidad de la entrada al CHOU o los deficientes viales del polígono do Vinteún, además del retraso en la construcción del nuevo acceso al centro comercial de Carrefour.
Sea porque fueron creadas sin una adecuada planificación o porque el crecimiento de la ciudad ha ido saturando su entorno, varias áreas empresariales, comerciales, sanitarias o lúdicas de la ciudad presentan problemas de accesibilidad, lo que dificulta el tráfico, provoca retenciones e incluso genera peligro.
El último ejemplo de deficientes accesos es el balneario de Outariz, que requiere dejar los vehículos en el Muíño das Veigas o en el aparcamiento habilitado al pasar Reza, para luego trasladarse caminando a la zona termal. Debido a que el balneario está rodeado por el río, la entrada a la autovía y la N-120, el problema tiene difícil solución.
También la mejora de los accesos a Expourense -que funciona desde 1992- es una de las asignaturas pendientes, en concreto desde la N-525. La entrada para los vehículos procedentes de Benavente (junto al edificio de Frutas Raúl) es complicada y la obra de remodelación se iniciará en breve, aunque ya lleva más de un año adjudicada. Más peligrosa es la entrada para los que proceden de Vigo (frente al Hostal San Rosendo), ya que para incorporarse al camino que lleva al recinto ferial hay que reducir la velocidad al mínimo, lo que frecuentemente genera situaciones de peligro.
Otra zona que lleva más tiempo pendiente de la mejora de accesos es el centro comercial Carrefour, abierto en 1995, que saturó la calle Marcelo Macías. La empresa abonó al Concello en 2003 un total de 5,4 millones de euros para nuevos viales por O Fonsillón, pero no fue hasta este año cuando se licitó. Está previsto que la ejecución comience antes de que acabe 2008 y durará 16 meses.
Hospital
La escasa capacidad de la calle Ramón Puga complica el acceso al Complexo Hospitalario, donde una rotonda aliviará el caos de tráfico, mientras sigue pendiente la construcción de un nuevo vial desde la rotonda de Mariñamansa a través de la Finca Santamarina.
El mal estado de los accesos también afecta al polígono empresarial de O Vinteún, aunque está en marcha su mejora, tras una larga demora. Los empresarios del área cuestionan ahora no haber demandado un enlace directo con el puente de Velle cuando se construyó.
El último ejemplo de deficientes accesos es el balneario de Outariz, que requiere dejar los vehículos en el Muíño das Veigas o en el aparcamiento habilitado al pasar Reza, para luego trasladarse caminando a la zona termal. Debido a que el balneario está rodeado por el río, la entrada a la autovía y la N-120, el problema tiene difícil solución.
También la mejora de los accesos a Expourense -que funciona desde 1992- es una de las asignaturas pendientes, en concreto desde la N-525. La entrada para los vehículos procedentes de Benavente (junto al edificio de Frutas Raúl) es complicada y la obra de remodelación se iniciará en breve, aunque ya lleva más de un año adjudicada. Más peligrosa es la entrada para los que proceden de Vigo (frente al Hostal San Rosendo), ya que para incorporarse al camino que lleva al recinto ferial hay que reducir la velocidad al mínimo, lo que frecuentemente genera situaciones de peligro.
Otra zona que lleva más tiempo pendiente de la mejora de accesos es el centro comercial Carrefour, abierto en 1995, que saturó la calle Marcelo Macías. La empresa abonó al Concello en 2003 un total de 5,4 millones de euros para nuevos viales por O Fonsillón, pero no fue hasta este año cuando se licitó. Está previsto que la ejecución comience antes de que acabe 2008 y durará 16 meses.
Hospital
La escasa capacidad de la calle Ramón Puga complica el acceso al Complexo Hospitalario, donde una rotonda aliviará el caos de tráfico, mientras sigue pendiente la construcción de un nuevo vial desde la rotonda de Mariñamansa a través de la Finca Santamarina.
El mal estado de los accesos también afecta al polígono empresarial de O Vinteún, aunque está en marcha su mejora, tras una larga demora. Los empresarios del área cuestionan ahora no haber demandado un enlace directo con el puente de Velle cuando se construyó.
