La Fiscalía advierte de la falta de respuesta adecuada por parte de los servicios sanitarios y sociales a la enfermedad mental
Los episodios violentos en el seno de la familia dieron origen el pasado año a un total de 1.328 procedimientos penales en la provincia, un 68 por ciento más que en 2013, lo que supone el mayor incremento interanual de los últimos 16 años (desde que hay estadística). La mayor parte de los asuntos judicializados estuvieron específicamente relacionados con la violencia de género. Las agresiones verbales o físicas en el seno de un matrimonio o relaciones análogas casi se duplicaron en un año (pasaron de 489 en 2013 a 914 el pasado año). El delito que más se denuncia es el maltrato ocasional, seguido del habitual.
Para el fiscal delegado, Julián Pardinas, muchos de los conflictos que se originan en el ámbito de la violencia familiar "tiene su origen en la falta de respuesta adecuada por parte de los servicios sanitarios y sociales de la comunidad autónoma a la enfermedad mental que padece la persona denunciada". De hecho, según matiza, "no es nada infrecuente" que los familiares acudan al juzgado a denunciar un hecho que supone "la gota que colma el vaso". Y, según matiza este representante del ministerio público, "no actúan así con la intención de tener una adecuada respuesta penal a su problema sino que lo que quieren es que se interne a su familiar en un centro adecuado para la enfermedad que padecen sin trasladarles a ellos el problema".
La fiscalía alerta del cada vez mayor número de familias que convive con un enfermo que, en el momento en que deja de tomar su medicación, "no solo hace peligrar la paz familiar sino que ponen incluso en peligro la integridad física de sus miembros".
Asegura Pardinas, en base a su experiencia, que en los juzgados se ven situaciones verdaderamente dramáticas. "Cónyuges y padres que tienen que dormir en habitaciones acorazadas por el temor a la convivencia con su hijo o pareja", quienes llegan al domicilio derivados desde un centro médico para seguir en el domicilio un tratamiento ambulatorio que no en pocas ocasiones desborda a los integrantes del grupo familiar, quienes temen por sus vidas.
