El 2023 no está siendo positivo para el mercado de coches y furgonetas usadas en la provincia, y el mes de julio no ha sido la excepción. Según los datos de la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove), el mercado de segunda mano experimentó un fuerte descenso de las ventas respecto al mes de julio del año pasado. El mes pasado se comercializaron 936 vehículos en la provincia (797 coches y 139 furgonetas), lo que significa un 15,6% menos que hace un año.
Además, Ourense es la provincia gallega en la que más se está resintiendo el sector. Si bien es cierto que julio ha sido un mes negativo para todas las provincias gallegas (la que menos cae, Pontevedra, lo hace un 7,1%), el desplome del mercado ourensano es más acusado. La provincia también destaca negativamente en el cómputo anual, siendo la única gallega que ha reducido sus ventas de coches de segunda mano respecto al 2022, con 7.676 unidades vendidas en siete meses, un 3,2% menos que el pasado año.
En lo que respecta a las edades de este mercado, los grandes dominadores son los vehículos con más de diez años de antigüedad, que representan casi seis de cada diez transacciones que se realizan en la provincia. En materia de motorizaciones, si en el vehículo nuevo los eléctricos no paran de ganar terreno, en los usados agudizan su descenso. En el mercado de segunda mano, el diésel sigue siendo el rey, concentrando más de la mitad de las ventas. Por su parte, uno de cada tres coches de segunda mano que se vende tiene un motor de gasolina.
En cuanto al mercado nacional, en julio se vendieron casi 170.000 unidades de segunda mano, un 1,6% menos que en el mismo mes del año pasado. En el acumulado anual, los vehículos de ocasión crecen un 2,7%, superando las 1.275.000 transacciones entre enero y julio.
