El verano es, a nivel de tráfico, una concatenación de operaciones salida y retorno, y eso se nota en los precios de los carburantes, que llevan más de un mes creciendo sin cesar de cara a los millones de desplazamientos que se esperan de cara a uno de los fines de semana con más tráfico en las carreteras ourensanas y españolas. Según los datos del Geoportal de gasolineras, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el gasóleo A (diésel convencional) estaba ayer, de media, a 1,62 euros el litro en la provincia, el precio más alto desde el pasado 12 de marzo, hace casi cinco meses. Por su parte, la gasolina 95 costaba ayer, de media, 1,72 euros el litro, récord en este año y el precio más alto desde el 10 de diciembre del año pasado.
En comparación con hace un mes, el diésel es 15 céntimos más caro que hace 30 días, mientras que la gasolina lo es 10. Pero la última operación salida se produjo hace menos de dos semanas, con la entrada en el mes de agosto. Los ourensanos también notarán un ligero cambio respecto a esta operación, siendo ahora siete céntimos por cada litro más caro repostar gasóleo y tres céntimos por litro la gasolina.
Las gasolineras más baratas de la provincia se concentran en la zona de los polígonos industriales, donde el precio de la gasolina 95 ronda los 1,56 euros por litro y el diésel está en la órbita de los 1,45 euros por litro, permitiendo un ahorro considerable a los conductores de la provincia.
