La Guardia Civil detuvo ayer a dos sospechosas de sustraer carteras en la feria de Carballiño e identificó a una tercera, que dejó en libertad porque los testigos no la reconocieron. En este último día de mercado se registraron un total de ocho denuncias, cuatro en la Policía Local, por el hurto de diversa documentación y 250 euros, y las cuatro restantes en el cuartel de la Guardia Civil por un importe de 400 euros.
Esperanza B.A., de 52 años, y Ana Belén A.B., de 26 años, ambas vecinas de Carballo (A Coruña) pasarán hoy a disposición judicial.
Mientras la Policía Local recibía el aviso sobre la presencia de los carteristas en la feria de los propios vendedores ambulantes, una de las víctimas, que había visto cómo le robaban la cartera, alertaba a la Guardia Civil pasadas las 10,30 horas. Así fue como ambos cuerpos de seguridad iniciaron la búsqueda de las sospechosas. Algunos de los agentes vestidos de paisano localizaron y realizaron un seguimiento de las mujeres con el fin de que acumulasen la suficiente cantidad de dinero para detenerlas por un delito de hurto. Posteriormente, se comprobó que ambas cuentan con un importante historial de detenciones por el mismo motivo y en distintos lugares de Galicia en donde operan aprovechando los días de feria.
Las carteras las roban con habilidad, sacándolas del bolso o de un bolsillo sin que la víctima se percate la mayoría de las veces. El dinero se lo van pasando entre los cómplices para evitar acumular más de 400 euros y, de esta forma, en el caso de ser detenidos que sólo les acusen por falta y no por delito.
Mientras la Policía Local recibía el aviso sobre la presencia de los carteristas en la feria de los propios vendedores ambulantes, una de las víctimas, que había visto cómo le robaban la cartera, alertaba a la Guardia Civil pasadas las 10,30 horas. Así fue como ambos cuerpos de seguridad iniciaron la búsqueda de las sospechosas. Algunos de los agentes vestidos de paisano localizaron y realizaron un seguimiento de las mujeres con el fin de que acumulasen la suficiente cantidad de dinero para detenerlas por un delito de hurto. Posteriormente, se comprobó que ambas cuentan con un importante historial de detenciones por el mismo motivo y en distintos lugares de Galicia en donde operan aprovechando los días de feria.
Las carteras las roban con habilidad, sacándolas del bolso o de un bolsillo sin que la víctima se percate la mayoría de las veces. El dinero se lo van pasando entre los cómplices para evitar acumular más de 400 euros y, de esta forma, en el caso de ser detenidos que sólo les acusen por falta y no por delito.
