Casi un centenar de pequeños cerraron el ciclo del carnaval de Xinzo con el juego de la Piñata

Don Carnal se vuelve niño para decir adiós

 La estatua de Franco volvió a A Limia. (Foto: Xesús Fariñas)
El entroido se fue en Xinzo en medio de urnas, música, nubes y piñata. Don Carnal cedió el protagonismo a casi un centenar de niños jugando en el centro de la villa. El carnaval 2009 baja el telón tras un mes de risas, harina y algarabía.
Y Don Carnal se marchó. Xinzo vivió ayer el colofón de su carnaval con el Domingo de Piñata. El entroido limiano se despidió, como siempre, con bríos renovados y con los niños como protagonistas.

El acto central se desarrolló a media tarde en la Praza Xoán XXIII. Los protagonistas: los más pequeños, que disfrutaron a partir de las 17 horas de la piñata, la comba, ‘os pés quedos’, los aros, el pañuelo, la carretilla...

Sabedor de que ellos son el futuro, Don Carnal gusta de los críos; de los de corta edad y de lo siguen siendo con 80 años. El monarca del carnaval es consciente de que pervive los 365 días del año en el alma de los que juegan y de los que saben reírse, incluso de sí mismos.

Ambiente caldeado

La jornada, relativamente fresca en lo climatológico, se caldeó conforme avanzaba el día. Desde un grupo de media docena de infatigables ‘mexicanas’ con rancheras a todo trapo en pleno corazón de la localidad, hasta la marchosa verbena nocturna en la Praza Maior, con baile nocturno incluido.

La solemnidad de la jornada fue tal en Xinzo a ratos. Sólo en esta villa se puede votar dos veces en 5 minutos. Una en serio y otra para elegir en urna...al rey del carnaval.

Hoy el meco será descolgado, Xinzo llora al despedir uno de los entroidos más calurosos, concurridos y pacíficos de su historia reciente. Don Carnal ahueca el ala. Ya sólo quedan 11 meses para que retorne a casa. Los limianos ya le esperan.

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