El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) batió récord de donaciones de córnea en 2023, con un total de 168. “El trabajo que está realizando la Coordinadora de Trasplantes es increíble, si te fijas en las estadísticas, hasta hace poco teníamos tres donaciones al año”, explica María Mira, oftalmóloga del CHUO. Las córneas donadas se enviaron al banco de tejidos de Galicia, y de ellas, 25 se trasplantaron en el hospital ourensano. “Desde enero del año pasado llevamos 31 trasplantes, una media buena, sobre todo porque solo somos dos las oftalmólogas que realizamos este tipo de intervenciones”, detalla Mira.
La facultativa pone en valor el sobreesfuerzo del servicio (la plantilla pasó de 16 a 9 profesionales en los últimos meses), así como del resto de sanitarios. “Si tuviésemos menos carga de trabajo, realizaríamos más trasplantes y las cifras serían incluso mejores”, asegura.
Avances técnicos
Las nuevas técnicas y los avances quirúrgicos han supuesto un cambio radical, tanto en la intervención como en la posterior recuperación del paciente. “La córnea tiene varias capas, antes se trasplantaba en bloque, con todas las capas, pero ahora, con los avances se puede trasplantar solo una capa, lo que disminuye las complicaciones y mejora la rehabilitación”, destaca la oftalmóloga. La cirugía de la córnea al completo suponía hasta 16 puntos de sutura en el ojo, que se retiraban al año o año y medio: “Pero ahora se puede introducir solo la capa que se necesita y se pega con un gas, ni siquiera hay puntos”.
Los avances logrados también han favorecido el aumento de los trasplantes. “Estamos diagnosticando más y trasplantando más, no porque haya más patologías, sino por las mejoras en las técnicas”, apunta la facultativa.
Jóvenes
El perfil de los pacientes que precisan un trasplante de córnea es amplio: desde jóvenes hasta personas de edad avanzada. Esta misma semana, Mira y su compañera Betty Lorente realizaron un trasplante lamelar (de solo una capa) a un joven de 19 años. “Entre los pacientes jóvenes, la patología más frecuente es el queratocono, que se produce por un frotamiento crónico de los ojos, lo que deforma la estructura de la córnea y provoca astigmatismo”, apunta. El herpes ocular y las enfermedades hereditarias son otros de los principales motivos de un trasplante.
“El trabajo que están realizando desde la Coordinadora es fundamental”
La oftalmóloga María Mira habla del importante papel de la Coordinadora de Trasplantes del CHUO, que desde hace años trabaja en impulsar las donaciones entre los pacientes. “Todos los médicos tienen el teléfono de la Coordinadora disponible para llamar a los compañeros y ver si el paciente puede ser apto para la donación. Su trabajo es fundamental”, explica. Los facultativos de la unidad se encargan de realizar la valoración, así como de hablar con las familias. “También se han realizado muchas charlas con compañeros para que la gente esté pendiente de la donación de córnea y lo tenga en cuenta con sus pacientes. Por ejemplo, muchos médicos todavía no saben que un paciente oncológico sí que puede donar las córneas”, señala Mira.
Si la familia de la persona fallecida decide iniciar el procedimiento, se realiza la extracción de la córnea y después se analiza para ver si es apta. “Se envía al banco de tejidos a A Coruña y allí las analizan. Se ve si tiene alguna cicatriz, alguna cirugía previa, ven el número de células… y si son válidas, entonces ya nos la ofrecen para realizar un trasplante”, apunta la facultativa. En ese momento, el servicio de Oftalmología del CHUO se pone en contacto con los pacientes en espera para recibir un trasplante. “Aunque cada vez realizamos más, tenemos lista de espera, porque también estamos diagnosticando mucho más que antes”, explica María Mira.n
