Los ourensanos suelen cumplir las exigencias de la Ley Antitabaco pero, según los datos que maneja la Consellería de Sanidade, en los últimos meses, quizás por desidia, se detectó un aumento de infractores o, al menos, que los preceptos normativos no se están cumpliendo a rajatabla.
Desde su entrada en vigor, el 1 de enero del 2006, los técnicos de la Consellería de Sanidade realizaron 3.669 inspecciones, casi un millar por año, en centros de la Administración, farmacias, estancos, colegios de enseñanza, centros de salud, hospitales, bares, cafeterías, balnearios, hoteles , casas de turismo rural y estaciones de servicio. 'Una amplia mayoría de las inspecciones fueron en locales de hostelería', afirmaron en Sanidade.
De todas las fiscalizaciones realizadas, en 101 de los casos se llevaron a cabo después de que un particular presentara una queja por haber personas fumando en un lugar que no estaba permitido. 'La gente, sobre todo los no fumadores son muy sensibles con el tema y, al percatarse de que se incumple la normativa, suelen quejarse formalmente', añadieron en Sanidade.
DE 300 A 1.000 EUROS
Las 3.669 inspecciones realizadas, 518 derivaron en la incoación de un expediente sancionador. La mayoría de los expedientes, 311, fueron archivados, después de que los técnicos sanitarios visitaran el local afectado y su titular, o responsable de la Administración en caso de tratarse de un centro público, presentara las correspondientes alegaciones. Pero la misma suerte no la corrieron los otros 207 restantes, que una vez cerrado el expediente, fueron sancionados con cantidades que van desde los 300 hasta los 1.000 euros.
El año 2006, con la entrada en vigor de la citada legislación, debería ser el que acumulara más inspecciones (864) y expedientes sancionadores (102), pero no, es el que menos. La lista la encabeza el 2009, con 909 inspecciones en otros tantos negocios y centros públicos y privados de la provincia, que derivaron en 210 expedientes sancionadores, de los que 44 acabaron en multas. 'La Ley Antitabaco ya está en vigor desde hace cuatro años. Es mucho tiempo y las personas suelen bajar la guardia, tomársela menos en serio. Es por esto que subieron las reclamaciones e inspecciones', explicaron fuentes de la Administración, recalcando que cada vez se inspeccionan menos locales de hostelería. 'En el 2006, el grado de cumplimiento de la normativa en el sector hostelero era del 59% y ahora estamos en un 73%', añadieron.
El último negocio fiscalizada fue una gasolinera en Cualedro. Los técnicos se desplazaron a las instalaciones después de que la Guardia Civil sorprendiera a un conductor fumando en el interior de su vehículo, con las ventanas cerradas, cuando repostaba combustible. 'Los carteles de prohibido fumar están colocados en lugares visibles. No permito ningún conductor fume, pero si no se baja del coche, no puedo saber que está haciendo mientras le lleno el depósito', afirmó el gerente de las instalaciones, José Manuel Rodríguez.
De todas las fiscalizaciones realizadas, en 101 de los casos se llevaron a cabo después de que un particular presentara una queja por haber personas fumando en un lugar que no estaba permitido. 'La gente, sobre todo los no fumadores son muy sensibles con el tema y, al percatarse de que se incumple la normativa, suelen quejarse formalmente', añadieron en Sanidade.
DE 300 A 1.000 EUROS
Las 3.669 inspecciones realizadas, 518 derivaron en la incoación de un expediente sancionador. La mayoría de los expedientes, 311, fueron archivados, después de que los técnicos sanitarios visitaran el local afectado y su titular, o responsable de la Administración en caso de tratarse de un centro público, presentara las correspondientes alegaciones. Pero la misma suerte no la corrieron los otros 207 restantes, que una vez cerrado el expediente, fueron sancionados con cantidades que van desde los 300 hasta los 1.000 euros.
El año 2006, con la entrada en vigor de la citada legislación, debería ser el que acumulara más inspecciones (864) y expedientes sancionadores (102), pero no, es el que menos. La lista la encabeza el 2009, con 909 inspecciones en otros tantos negocios y centros públicos y privados de la provincia, que derivaron en 210 expedientes sancionadores, de los que 44 acabaron en multas. 'La Ley Antitabaco ya está en vigor desde hace cuatro años. Es mucho tiempo y las personas suelen bajar la guardia, tomársela menos en serio. Es por esto que subieron las reclamaciones e inspecciones', explicaron fuentes de la Administración, recalcando que cada vez se inspeccionan menos locales de hostelería. 'En el 2006, el grado de cumplimiento de la normativa en el sector hostelero era del 59% y ahora estamos en un 73%', añadieron.
El último negocio fiscalizada fue una gasolinera en Cualedro. Los técnicos se desplazaron a las instalaciones después de que la Guardia Civil sorprendiera a un conductor fumando en el interior de su vehículo, con las ventanas cerradas, cuando repostaba combustible. 'Los carteles de prohibido fumar están colocados en lugares visibles. No permito ningún conductor fume, pero si no se baja del coche, no puedo saber que está haciendo mientras le lleno el depósito', afirmó el gerente de las instalaciones, José Manuel Rodríguez.
