Una buena educación sexual y la cofinanciación de los métodos anticonceptivos son dos de las necesidades básicas que el jefe del Servicio de Ginecología del CHOU, José Luis Doval, considera imprescindibles para lograr un descenso en la cifra de abortos en España. Así lo dijo ayer en el Congreso de los Diputados, donde compareció en la Subcomisión que estudia la reforma de la ley sobre interrupción voluntaria del embarazo. En 2007 se practicaron en Galicia un total de 2.546 abortos, 274 en Ourense.
El ginecólogo José Luis Doval compareció ayer, a petición del BNG, en la Subcomisión del Congreso que aborda la reforma legal sobre el aborto, en donde señaló que pese a las cifras existentes, España tiene una tasa inferior que el resto de los países de su entorno. En 2007 se llevaron a cabo, según datos del Ministerio de Sanidad, un total de 112.138 abortos, de los cuales 2.546 tuvieron lugar en Galicia. El experto ourensano hizo especial hincapié en que un porcentaje altísimo de estos abortos se halla entre la capa inmigrante de la población, un dato que consideró de gran relevancia a la hora de la valoración y de la estrategia a realizar para estabilizar o reducir el número de interrupciones voluntarias del embarazo.
Para Doval, la ley actual, que data de 1985, ha demostrado no resolver realmente los motivos por los cuales abortan las mujeres, motivos que son socio-sanitarios y que nada o poco tienen que ver con el subterfugio del riego psíquico que se usa para abortar. Además, criticó la falta de equidad del sistema, al considerar que la despenalización no llegó acompañada de una apuesta o legislación para que los abortos se hicieran en la red pública sanitaria, de tal forma que el 96-97 por ciento de las prácticas abortivas se llevan a cabo en centros privados.
Información
Este aspecto, así como que la nueva ley que salga del Congreso de los Diputados tenga en cuenta la necesidad de establecer una adecuada educación sexual entre los más jóvenes, fueron destacados asimismo por el doctor Doval. El problema está en que la mayoría de la información que reciben los jóvenes de menos de 24 años es a través de los medios de comunicación, después de los amigos y en tercer lugar de los sanitarios y ahí hay un gran problema de fondo, aseguró. Para Doval, se hace imprescindible no sólo conocer los métodos anticonceptivos, sino también recibir una buena educación sexual. Hay que saber cómo emplearlos y cómo decir que no si no hay un método, aseguró.
Pero el esfuerzo mayor para el médico ourensano -que esta blece una Ley de plazos en las 22 semanas del embarazo, dado que la viabilidad fetal está señalada a partir de la 23, y defiende que la mujer ha de tomar libremente la decisión de abortar- se debe hacer entre el grupo de inmigrantes, sobre todo en las zonas donde el peso poblacional de la inmigración es mayor, con más dificultades para acceder a los métodos. Unos métodos que aboga por que estén cofinanciados por el Sistema Nacional de Salud, algo que sigue estando castigado porque simplemente está relacionado con el sexo.
274 abortos en Ourense en 2007
De los 274 abortos que hubo en Ourense en 2007 tan sólo uno fue de una chica menor de 15 años, aunque hubo 46 mujeres de entre 15 y 19 que abortaron, 56 entre 20 y 24 y 61 que no llegaban a los 30 años. 58 de éstas ya habían sufrido un aborto anterior, para 12 suponía el tercer aborto y para tres de las 274 mujeres era nada menos que el cuarto aborto provocado, una cifra a tener en cuenta a la hora de la importancia de la educación y de la prevención.
La mayoría de las mujeres que abortaron en Galicia lo hicieron en la octava semana de gestación o menos y 62 de ellas pasaron de la 21 o más. A pesar de que la cifra aún puede parecer alta, según Doval, Galicia va muy bien en comparación con otras comunidades.
El ginecólogo afirma que en Galicia influyen factores como el hecho de que se trata de una zona más pequeña y por ello los mensajes llegan más facilmente; que la inmigración es menor y que la franja de población de menos de 24 años es pequeña. La Subcomisión del Congreso se reunirá el viernes para continuar con las comparecencias.
Para Doval, la ley actual, que data de 1985, ha demostrado no resolver realmente los motivos por los cuales abortan las mujeres, motivos que son socio-sanitarios y que nada o poco tienen que ver con el subterfugio del riego psíquico que se usa para abortar. Además, criticó la falta de equidad del sistema, al considerar que la despenalización no llegó acompañada de una apuesta o legislación para que los abortos se hicieran en la red pública sanitaria, de tal forma que el 96-97 por ciento de las prácticas abortivas se llevan a cabo en centros privados.
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Este aspecto, así como que la nueva ley que salga del Congreso de los Diputados tenga en cuenta la necesidad de establecer una adecuada educación sexual entre los más jóvenes, fueron destacados asimismo por el doctor Doval. El problema está en que la mayoría de la información que reciben los jóvenes de menos de 24 años es a través de los medios de comunicación, después de los amigos y en tercer lugar de los sanitarios y ahí hay un gran problema de fondo, aseguró. Para Doval, se hace imprescindible no sólo conocer los métodos anticonceptivos, sino también recibir una buena educación sexual. Hay que saber cómo emplearlos y cómo decir que no si no hay un método, aseguró.
Pero el esfuerzo mayor para el médico ourensano -que esta blece una Ley de plazos en las 22 semanas del embarazo, dado que la viabilidad fetal está señalada a partir de la 23, y defiende que la mujer ha de tomar libremente la decisión de abortar- se debe hacer entre el grupo de inmigrantes, sobre todo en las zonas donde el peso poblacional de la inmigración es mayor, con más dificultades para acceder a los métodos. Unos métodos que aboga por que estén cofinanciados por el Sistema Nacional de Salud, algo que sigue estando castigado porque simplemente está relacionado con el sexo.
274 abortos en Ourense en 2007
De los 274 abortos que hubo en Ourense en 2007 tan sólo uno fue de una chica menor de 15 años, aunque hubo 46 mujeres de entre 15 y 19 que abortaron, 56 entre 20 y 24 y 61 que no llegaban a los 30 años. 58 de éstas ya habían sufrido un aborto anterior, para 12 suponía el tercer aborto y para tres de las 274 mujeres era nada menos que el cuarto aborto provocado, una cifra a tener en cuenta a la hora de la importancia de la educación y de la prevención.
La mayoría de las mujeres que abortaron en Galicia lo hicieron en la octava semana de gestación o menos y 62 de ellas pasaron de la 21 o más. A pesar de que la cifra aún puede parecer alta, según Doval, Galicia va muy bien en comparación con otras comunidades.
El ginecólogo afirma que en Galicia influyen factores como el hecho de que se trata de una zona más pequeña y por ello los mensajes llegan más facilmente; que la inmigración es menor y que la franja de población de menos de 24 años es pequeña. La Subcomisión del Congreso se reunirá el viernes para continuar con las comparecencias.
