La economía provincial resiste en 2020 a pesar de la crisis sanitaria

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El paro se reduce, la Seguridad Social recupera cotizantes en un contexto marcado por las dificultades turísticas o exportadoras

El insólito panorama al que se enfrenta el planeta por la pandemia del coronavirus afecta, como es lógico, también a Ourense aunque, con todo, la economía provincial ofrece síntomas para el optimismo según se desprende de algunos de los principales indicadores que permiten palpar la salud de los territorios.

Aunque el golpe ha sido especialmente duro, dada las importantes restricciones en materia de movilidad, en campos como el turismo, uno de los filones de la provincia durante los últimos años en los que cada año se conseguían mejorar los registros de los anteriores, el mercado laboral ourensano no se resiente tanto como sí sucede en otros puntos de la geografía gallega y española, con una tasa de paro al cierre del tercer trimestre que según la última Encuesta de Población Activa (EPA) se situaba en un 10,5%, tres puntos menos que en el mismo momento del año anterior. Esta mejoría se deja sentir también en la tasa de ocupación, que roza el 43%, siendo todavía la más baja de Galicia.

Otro indicador del mercado laboral es el de las afiliaciones a la Seguridad Social, un registro que refleja algo más de 98.000 cotizantes al cierre de septiembre, cifra ligeramente por debajo de la que había al arranque de este año y algo más lejos de los 99.472 de hace 12 meses.

Asimismo, la pandemia también ha pasado factura a la actividad exterior de las empresas ourensanas, que en los últimos ejercicios se había convertido en un importante estímulo frenado casi en seco por los efectos del confinamiento de primavera, aunque la apertura gradual de la economía ha empezado a permitir enseñar de nuevo músculo a nivel exportador, con la esperanza de seguir ganando terreno. Otra muestra más de resistencia. 


La tasa de desempleo se sitúa a nivel de hace más de una década

A expensas de conocer los datos del paro registrado esta semana, la última EPA reflejaba que Ourense es capaz de reducir considerablemente la tasa de desempleo, situándola en un 10,5%, un registro que no se veía en la provincia desde 2009, cuando el porcentaje empezaba a dispararse por la anterior crisis económica tras unos años en los que se había conseguido rebajarla hasta el 5%.

Además de los buenos datos de este indicador, Ourense ve como también gana población activa, uno de los déficits que acusa desde hace lustros, o aumentan las personas ocupadas. Consolidar la atracción de población joven es uno de los desafíos.


Veinticinco concellos tienen más afiliados que hace 12 meses

Tras ver como la pandemia echaba por tierra la buena evolución en la afiliación a la Seguridad Social impidiendo alcanzar de nuevo los 100.000 cotizantes, Ourense empeiza a recuperar el terreno perdido tras ver como en marzo, con el confinamiento, la cifra de afiliados se situaba en 95.795, mientras que el último dato divulgado, en septiembre, el registro es de 98.044.

Además, pese a la pandemia son 25 los concellos que han conseguido crear empleo respecto a septiembre del año pasado, algo que sucede también en dos comarcas, las de Caldelas y Trives. La provincia está a punto de sumar más cotizantes que a principios de 2020. 


La actividad de las empresas en el extranjero, tocada

La actividad económica en el extranjero, en un contexto de crisis en los últimos años, se convirtió en la tabla de salvación de muchas empresas ourensanas, que han enseñado músculo mejorando anualmente la facturación. El prometedor inicio de este 2020 antojaba un nuevo ejercicio en positivo pero el coronavirus hizo saltar todo por los aires, provocando un frenazo del que poco a poco Ourense parece ir saliendo.

El acumulado entre enero y agosto situaba el volumen económico en 469,4 millones, con un notable descenso del 20,6% sobre el pasado ejercicio. Con todo, la caída en agosto fue únicamente de poco más del 1% respecto al año anterior. 


La limitación de la movilidad hunde el fenómeno turístico

Al igual que con las exportaciones, el arranque de 2020 anunciaba otro año prolífico para el turismo que las limitaciones de movilidad por el coronavirus han impedido, reduciendo en los nueve primeros meses del año la cifra de viajeros alojados en hoteles en cerca de un 55% respecto al mismo período de 2019.
De las 273.786 personas que escogieron la provincia el pasado ejercicio se ha pasado a menos de 125.000, con un verano en el que pese a recuperar algo la normalidad las cifras no han acompañado, situando a la provincia ourensana en materia turística a niveles de inicios de siglo, cuando todavía no existía el bum turístico. n

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