El nuevo CEIP O Ruxidoiro de A Valenzá, que tiene una capacidad de 450 alumnos, fue inaugurado ayer por la conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, quedando así resueltas las necesidades del municipio en Infantil y Primaria. Sin embargo, el Colectivo Cidadán pro Centros Públicos de Barbadás aprovechó el acto para reivindicar la construcción inmediata de un instituto, que evite el traslado de los 900 jóvenes que tienen que desplazarse a la ciudad para continuar sus estudios de Enseñanza Secundaria.
La conselleira de Educación, Laura Sánchez Piñón, inauguró ayer el nuevo colegio de educación Infantil y Primaria (CEIP) O Ruxidoiro, en A Valenzá (Barbadás), varios meses después de su puesta en funcionamiento (al inicio del curso 2007/2008).
Laura Sánchez destacó que se trata de un centro con un nuevo tipo de arquitectura: Queremos que los colegios sean lugares vivibles, de paz y que respondan a las necesidades de los tiempos actuales. También hizo hincapié en que el CEIP O Ruxidoiro está adaptado a las nuevas tecnologías y dispondrá de aulas para dar respuesta a la demanda futura, en vista del crecimiento demográfico del municipio. Y es que a pesar de que se ha puesto en marcha con 71 alumnos, su capacidad es de 450.
Sin embargo, el Colectivo Cidadán pro Centros Públicos de Barbadás aprovechó este acto de la inauguración oficial para entregar tanto a la conselleira como al alcalde del municipio, Xosé Manuel Freire Couto, sendos escritos, reivindicando la construcción inmediata de un instituto. Por un lado, reclaman al regidor municipal que ponga a disposición de la Xunta los terrenos adecuados para el mismo; y, por otro, a la conselleira que se comprometa con su construcción.
Con la inauguración de este CEIP, la situación do ensino en Barbadás queda resuelta en el espacio de Infantil y Primaria, pero este municipio necesita también un Instituto de Secundaria, porque el Concello de Barbadás cuenta con unos 900 jóvenes que tienen que desplazarse a la capital para continuar sus estudios (principalmente, en el Ferro Couselo, manifestó su portavoz, Serafín Núñez. A su juicio, esto se debe a la presión urbanística voraz y atroz que se realiza desde el concello, reservando los mejores terrenos para la construcción y los peores para los servicios públicos.
Xosé Manuel Freire manifestó, por su parte, que después del nuevo CEIP tiene que venir el nuevo instituto. En este sentido, se refirió al polígono de viviendas que se está desarrollando frente al colegio Filomena Dato, en el que hay 11.000 metros para dotaciones y que espera poner a disposición de la consellería a mediados de año para que en 2 se ejecute el nuevo Instituto.
Laura Sánchez reiteró que la Consellería está valorando los terrenos, pero también las necesidades de incremento de la población, y en función de esto daremos una respuesta.
Laura Sánchez destacó que se trata de un centro con un nuevo tipo de arquitectura: Queremos que los colegios sean lugares vivibles, de paz y que respondan a las necesidades de los tiempos actuales. También hizo hincapié en que el CEIP O Ruxidoiro está adaptado a las nuevas tecnologías y dispondrá de aulas para dar respuesta a la demanda futura, en vista del crecimiento demográfico del municipio. Y es que a pesar de que se ha puesto en marcha con 71 alumnos, su capacidad es de 450.
Sin embargo, el Colectivo Cidadán pro Centros Públicos de Barbadás aprovechó este acto de la inauguración oficial para entregar tanto a la conselleira como al alcalde del municipio, Xosé Manuel Freire Couto, sendos escritos, reivindicando la construcción inmediata de un instituto. Por un lado, reclaman al regidor municipal que ponga a disposición de la Xunta los terrenos adecuados para el mismo; y, por otro, a la conselleira que se comprometa con su construcción.
Con la inauguración de este CEIP, la situación do ensino en Barbadás queda resuelta en el espacio de Infantil y Primaria, pero este municipio necesita también un Instituto de Secundaria, porque el Concello de Barbadás cuenta con unos 900 jóvenes que tienen que desplazarse a la capital para continuar sus estudios (principalmente, en el Ferro Couselo, manifestó su portavoz, Serafín Núñez. A su juicio, esto se debe a la presión urbanística voraz y atroz que se realiza desde el concello, reservando los mejores terrenos para la construcción y los peores para los servicios públicos.
Xosé Manuel Freire manifestó, por su parte, que después del nuevo CEIP tiene que venir el nuevo instituto. En este sentido, se refirió al polígono de viviendas que se está desarrollando frente al colegio Filomena Dato, en el que hay 11.000 metros para dotaciones y que espera poner a disposición de la consellería a mediados de año para que en 2 se ejecute el nuevo Instituto.
Laura Sánchez reiteró que la Consellería está valorando los terrenos, pero también las necesidades de incremento de la población, y en función de esto daremos una respuesta.
