Los propietarios de fincas urbanas están recibiendo estos días las notificaciones del Catrasto con el cambio de clasificación de parcelas a raíz de la anulación definitiva del Plan Xeral de 2003 y la correspondiente entrada en vigor del planeamiento de 1986. Así, muchos particulares han recibido ya la constatación de que terrenos que antes tenían la clasificación de urbanos ahora son rústicos, lo que en la práctica implicaría una pérdida del valor de esas parcelas.
Sin embargo, la valoración que les aparece a muchos de estos propietarios apenas varía con respecto a la que tenían cuando la finca estaba clasificada como urbana, lo que ha generado ya preocupación entre sus titulares. De hecho, la Asociación de propietarios de fincas urbanas está estudiando ya la valoración que se ha realizado y los baremos aplicados, para comprobar si se está realizando de forma correcta.
RECURSOS
Al margen de esta situación, muchos propietarios analizan también la posibilidad de presentar recursos ante la pérdida de valor de sus terrenos al pasar de urbanos a rústicos. Estas son algunas de las múltiples consecuencias que se derivan de la anulación del Plan Xeral de 2003.
RECURSOS
Al margen de esta situación, muchos propietarios analizan también la posibilidad de presentar recursos ante la pérdida de valor de sus terrenos al pasar de urbanos a rústicos. Estas son algunas de las múltiples consecuencias que se derivan de la anulación del Plan Xeral de 2003.
