Abanderan una reunión con el gobierno municipal de la ciudad, que se producirá hoy, para "buscar solución" al planeamiento
Empresarios, colectivos sociales y profesionales, y la Asociación de Propietarios de Fincas Urbanas harán ver hoy al gobierno local de la ciudad la necesidad de contar con un Plan de Urbanismo en vigor que, además, favorezca el crecimiento de la urbe, o lo que es lo mismo, que flexibilice la construcción en zonas urbanizables y desbloquee parte de las restricciones que se han aplicado en el ámbito rural, ahora que ya se han admitido prácticamente todas las alegaciones contra las viviendas y edificios fuera de ordenación, otra de las principales señales de alarma del borrador inicial del planeamiento.
El alcalde de Ourense, el popular Jesús Vázquez, confirmó esta reunión, solicitada, precisó, por la Asociación de Fincas Urbanas, a la que acompañan, entre otros, miembros de la Confederación de Empresarios, de la Cámara de Comercio o del Colegio profesional de Aparejadores. No formarán parte, por ejemplo, de la "delegación" de los colectivos sociales y económicos los constructores, ni tampoco los arquitectos.
Delicada negociación
Según fuentes consultadas, se trata de urgir al nuevo gobierno local la aprobación provisional del nuevo PXOM (la definitiva corresponde a la Xunta) antes de que el Tribunal Constitucional pueda dar, posiblemente, por anulada la ordenación urbanística provisional que rige el planeamiento desde que dejó de estar en vigor el Plan de 2003. El gobierno local, al menos su concejal de Urbanismo, José Cudeiro, siempre se mostró partidario de agilizar el documento -aprobado inicialmente y ahora en fase de examen de las alegaciones por los técnicos municipales-. Pero su situación de gestión en minoría limita las posibilidades, pese a que el PSOE -que ordenó la redacción del nuevo Plan y lo aprobó inicialmente- sería favorable a esa estrategia, aunque rechaza cambios en lo que se refiere a la construcción en suelos urbanizables, por ejemplo.
Por el momento, el alcalde señaló que, aunque ya se reunieron individualmente con muchos de estos colectivos, tanto él como Cudeiro Mazaira se limitarán a escuchar y opinar sobre las propuestas que hagan, orientadas, según fuentes consultadas, a esa necesidad de asegurar un nuevo planeamiento que evite el "caos" y bloqueo de la ciudad si finalmente el Constitucional toma medidas cautelares suspendiendo la ordenación o anula el artículo de la ley del suelo gallega sobre el que pesa cuestión de inconstitucionalidad.
Además, los empresarios plantearán al alcalde y al edil de Urbanismo que es necesaria una negociación de las condiciones urbanísticas del Plan que, alertan, obliga a vecinos de la ciudad a desplazarse a municipios limítrofes o cercanos para vivir ante la falta de oferta residencial y precios altos (consecuencia de la restricción a la edificación) en el término municipal de Ourense.
