Crónica

Encerrados con el coronavirus

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photo_camera Las mascarillas se han apoderado de las calles. (FOTO: José Paz)
En un mes hemos aprendido muchas cosas, nada de lo que hasta entonces era común en nuestras vidas ha permanecido igual. El trabajo, la salud, la amistad, las relaciones. Y en todo ha tenido que ver un maldito virus.

Todo es nuevo. Y frágil. Un mes después, aquí seguimos

La voz de alarma la dieron los más desfavorecidos, los que literalmente vivían al raso; la calle sin vida no alimenta. Otros, los primeros en bajar la persiana fueron los comerciantes chinos, algunos antes del 7 de marzo. “Cerrado por vacaciones”, Ellos sabían ya qué había. Luego, todos los demás. Persianas bajadas, negocios cerrados; la vida sin comercio es insufrible. Era viernes 13, rezaba el almanaque. 

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Calles vacías que son un mar en silencio, en muchos negocios una nota de temporal despedida: “En breve, volveremos a abrazarnos”. Que así sea.

OURENSE 12/04/2020.- Historias del coronavirus, utillaje en la calle. José Paz

Más tarde, en aras de aplanar más la curva, el Gobierno paralizó la industria, empleando un término inimaginable: hibernar la economía.

Un mes ha cambiado la fisonomía de nuestras calles, en una autopista se pueden contar los coches, sin apurarse. La gente usa ahora mascarillas, que no hay dónde comprarlas -hasta ahora- pero que todos conocen a alguien que... 

OURENSE 12/04/2020.- Historias del coronavirus, utillaje en la calle. José Paz

El mundo es nuevo, irreconocible. Nos hemos acostumbrado a las colas, para todo, las hay infinitas, para la cosa más nimia. La panadera del barrio te atiende en la puerta, la cajera del súper lleva mascarilla y máscara de protección, guantes, también la farmacéutica, ambas con mamparas de seguridad, como la de los bancos, pero -ahora- para que no les “salpiquen”. Aunque todo eso es terrible, visualmente, nada comparable a la impactante imagen de los médicos, sanitarios, trabajadores de residencias, embutidos en los EPIs. Si alguien imaginaba el escenario apocalíptico de una guerra química, la visión sería idéntica.

Niños invisibles

Hemos visto cómo los niños se han vuelto invisibles, recluidos en sus casa alejados de la vida y de su mundo de clases. La primera semana pudiera parecerles una buena idea, dotados como andan para los videojuegos, ahora el curso se les pone ya feo.

Las calles en estos tiempos se han llenado de gente con perros, siempre los ha habido, pero ahora todo el protagonismo es suyo. El otro día, una viñeta reflejaba en una escena de esa Semana Santa que no hemos sentido, la imagen de unos cofrades donde destacaba uno tirando de la correa del perro. Los hay estos días que nunca han sido tan paseados.

OURENSE 12/04/2020.- Historias del coronavirus, utillaje en la calle. José Paz

En este mes hemos aprendido a valorar la Sanidad y a cuidarla, y a cuidarnos, que es lo mismo. Viene a la cabeza una imagen de la sanidad británica que negaba los trasplantes a alcohólicos reincidentes. En este país hemos sentido el rigor de los protocolos médicos y los famosos triajes, moralmente cuestionables. La Sanidad es de todos, pero su alcance es finito. También, por desgracia, cómo el Covid-19 se ensaña con los más vulnerables, con las residencias de ancianos, extendiendo su maldad entre usuarios y personal. Y cómo algunos incluso se han atrincherado con ellos para evitar contagiarlos.

Hemos descubierto la injusticia hacia esas personas mayores que al final de sus vidas entregadas les ha llegado este inmerecido trago. La impiedad con los que se van, a quienes ni siquiera se les puede trasladar un gesto de aliento y reconocimiento.

OURENSE 12/04/2020.- Historias del coronavirus, utillaje en la calle. José Paz

Solidaridad con la sociedad, para hacer entrega de aquello que nos es posible. 

Hemos descubierto la UME, los cuerpos de seguridad del Estado, que se han puesto al frente sin prensárselo demasiado; les va en el sueldo, dirán algunos. Como a todos, seguro. 

Desde muchas latitudes hemos descubierto la entrega, la vocación por el oficio, por el trabajo bien hecho, más allá de las circunstancias. También, y sobre todo. la vida, que es un hermoso viaje.

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