Escepticismo en Ourense ante el bono de alquiler del Gobierno

Después de la aprobación, en Consejo de Ministros, del real decreto que incluye el bono para alquiler de 250 euros al mes para jóvenes de 18 a 35 años, tanto los expertos como los jóvenes ourensanos se muestran escépticos en sus primeras valoraciones de la medida. Todo en un contexto en el que, más allá de los precios del alquiler, que portales como Idealista estiman en 5,5 euros por metro cuadrado en la provincia y 5,7 en la ciudad, lo que más se agrava es el problema energético, con un aumento del 29,1% en solo un año de los gastos de vivienda en la provincia. Empleo de calidad Nuria Iglesias, presidenta de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ourense, añade que “calquera medida para que os mozos se emancipen é positiva, pero non é suficiente por si mesma: o que se precisa, máis que axudas económicas, son medidas para o emprego. O que queremos os mozos é emprego de calidade e non depender deste tipo de axudas”. "Economía debilitada" Benito Iglesias, presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), sostiene que “en un contexto de economía debilitada como el que estamos viviendo, y cuando todos los indicadores dicen que son los jóvenes quienes más problemas encuentran en el acceso a la vivienda, toda ayuda es positiva”. No obstante, “se debe leer la letra pequeña”, añade. “Hay ciertos requisitos, como el de tener una vida laboral; y, además, el presupuesto es de 200 millones para toda España. Puede ocurrir como con el Plan Renove para la compra de coches: el 75% de la ayuda se agotó 24 horas después de abrir el plazo de solicitudes”, advierte. Por tanto, “la ayuda no ayudará a todos los jóvenes, sino a entre 1.200 y 1.500 en toda Galicia”, calcula, por lo que apenas podrá alcanzar a dos centenares en lo que respecta a la provincia. Además, vaticina que “el alquiler se incrementará en Ourense un mínimo del 5% en los próximos meses, al reducirse la oferta ante la inseguridad jurídica de los propietarios”. Llegar a los vulnerables Carmen Sampayo, decana del Colegio de Economistas de Ourense, añade que la medida “se debe complementar con una política general de vivienda. El problema del alquiler no se soluciona solo con un bono, que además puede provocar un aumento de los precios, y, al final, el dinero terminaría en manos de los propietarios”. Este tipo de medidas, añade Sampayo, “no son tan efectivas cuando van aisladas”. Además, la ayuda no llegará a las personas desempleadas, y podría suceder algo similar a lo que ocurrió con el Ingreso Mínimo Vital, que “no llega a la población más vulnerable, personas que, precisamente, no saben a dónde acudir y cómo solicitar la ayuda”. Por lo tanto, la economista reclama un paquete general de medidas que complemente al bono. Parejas con hijos Lorinda Fernández, presidenta de la Agrupación Miño, que engloba numerosas asociaciones vecinales de la ciudad, añade que “todo lo que sea ayudar es estupendo”, si bien matiza que “con el problema de bajos ingresos que vivimos hoy, se debería ampliar la medida a un rango mayor de edades. Lo agradecerían mucho las parejas con hijos”. "Un gasto enorme" Los jóvenes que residen en Ourense en régimen de alquiler coinciden con los expertos en su escepticismo. Así, Miguel Táboas, ingeniero informático de 22 años que trabaja en la Tecnópole, añade que “no estoy de acuerdo con la medida, porque supone un gasto enorme y el Estado no está para tirar la casa por la ventana en medio de una crisis. Además, si no hay más regulaciones, temo que se subirá el precio del alquiler y quedará en nada”.