La infraestructura que saneará el Miño sólo funcionará al completo un año después de inaugurarse

La estación de bombeo aplaza su apertura hasta septiembre

Interior de la estación de bombeo de O Couto, que fue inaugurada el pasado septiembre. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Diez meses después de su inauguración, en septiembre del año pasado, la estación de bombeo de O Couto y en definitiva, el nuevo sistema de saneamiento de la ciudad, trabaja aún a medio gas. Así, aunque las últimas previsiones fijaban en julio la entrada en funcionamiento de estas infraestructuras, lo cierto es que no estarán completamente operativa hasta el momento en que estará a punto de cumplirse el año de su inauguración -en septiembre-, según fuentes de Aquagest.
Así, una parte de los colectores de la ribera derecha del río dirigen ya las aguas residuales a la estación de bombeo de O Couto, mientras que otra parte está todavía pendiente de la realización de las conexiones hidráulicas que permitan conectar esos colectores con la estación de bombeo. Por todo ello, desde Aquagest se explica que no será hasta septiembre cuando la infraestructura esté totalmente operativa.

El nuevo plazo llama la atención puesto que han transcurrido ya casi tres meses de la firma del convenio con la Confederación Hidrográfica -a principios de mayo- y entonces se aseguraba que la estación estaría ultimada a finales de junio o en julio, si bien es cierto que ya se avanzaba la necesidad de realizar algunas obras de conexiones. A ello se unía la firma del convenio entre el Concello y Aquagest para que la empresa, concesionaria del servicio de agua, asumiera la gestión de estas nuevas infraestructuras.


PIEZA CLAVE

La estación de bombeo de O Couto es una pieza clave en el nuevo saneamiento de la ciudad, ya que recogerá el 95% de las aguas residuales, con una capacidad máxima de 3.680 litros por segundo (para una población potencial de hasta 160.000 personas). No obstante, el caudal bombeado a la depuradora estará limitado a 1.500 litros por segundo hasta que no se construya la nueva estación depuradora, puesto que ésta es la capacidad de tratamiento de la planta.

Según se ha explicado en reiteradas ocasiones desde el Concello y la Confederación Hidrográfica, su puesta en funcionamiento permitirá finalizar con los sucesivos vertidos que vienen afectando al Miño, como el situado en la desembocadura del Barbaña. Sólo la estación de bombeo costó siete millones de euros al Ministerio de Medio Ambiente.

La estación de bombeo recibe agua del interceptor general del Barbaña, del ubicado en la margen izquierda y de los tramos Ponte Nova-Balneario y O Vinteún-Ponte Nova, así como del interceptor general de la magen derecha. En su interior, un foso de gruesos permite retener los sólidos y un tanque de tormenta, entre otras cosas.

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