Ayer, los pasillos del Auditorio Municipal de Ourense estaban repletos de personal sanitario (aunque sin bata) y de muy buenas caras. Nabor Díaz, el presidente del comité organizador de las II Jornadas Internacionales de Ecografía Clínica, se mostraba satisfecho con los resultados: “Los nervios ya pasaron, el primer día era todo práctica y por la noche tuvimos que organizar todo en este magnífico auditorio. Ahora estamos con las ponencias y estamos relajados”.
El congreso contó con 162 asistentes de distintas ramas. Médicos, enfermeros y fisioterapeutas de distintas partes del mundo acudieron a la ciudad As Burgas para formarse y profundizar en la prueba diagnóstica de ultrasonidos. Eso, como principal tarea, porque además de cumplir con sus obligaciones, las jornadas incluyen en su programación visitas a las termas y la Ribeira Sacra para ellos y sus acompañantes este fin de semana, toda una novedad en este tipo de reuniones científicas. “La idea es aprovechar y que toda esta gente que viene vea y conozca Ourense provincia y ciudad”, explica Díaz que además, asegura que se quedará “como una fecha fija” cada cuatro años.
El organizador quiso destacar que, a diferencia de otras convenciones similares, “tenemos mesas redondas para debatir y responder preguntas por la mañana y, por la tarde, los asistentes se reparten en 40 monitores para hacer las prácticas”. Nabor Díaz define la ecografía como “el fonendo del futuro”, aunque hay especialidades en las que hace poco que se implantó. Es el caso de la neumología: “En la ecografía pulmonar, se empezó a profundizar gracias al covid, fue el que le dio el empuje”. La explicación del tema correrá a cargo del médico Daniel Lichtenstein, residente del Hospital Ambroise-Paré de París. La importancia de su ponencia radica en poder agilizar el proceso diagnóstico con los conocimientos adquiridos: “No pretendemos hacer un diagnóstico a primera vista, pero sí derivarlo para hacer un muestreo y que no esté seis meses esperando”.
Hasta Ourense se ha desplazado personal sanitario de España, Portugal y Marruecos, entre otros países europeos. Cristina Niño, una médica tinerfeña que viene con su acompañante a la ciudad, dice que ésta le ha sorprendido gratamente: “Tiene muchas más cosas de las que nos imaginamos, muchas actividades y es muy bonita”. Miguel Molina, un compañero de profesión de Barcelona destaca la oferta gastronómica.
