FOTOGRAFÍA

Una exposición para no perder la memoria rural

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photo_camera Mercedes Rozas, Paloma Vela, Francisco Fariña Bustos y el fotógrafo Ricardo Alcalde.

"Señoras e señores, o solpor dun legado" se inaugura hoy en la ciudad

Son rostros captados en la verdad, imágenes sin preparar, sin escenarios que crear, en el blanco y negro de siempre. Son 84 fotografías captadas y reveladas manualmente, "nada de digital", por el artista Ricardo Alcalde, que forman la exposición "Señoras e señores, o solpor dun legado" que hoy se inaugura en la sala de exposiciones de Afundación y que permanecerá hasta el día 8 de noviembre.

En la presentación de la muestra, que se lleva a cabo en colaboración con el Museo do Pobo Galego, participaron, además del propio autor, Francisco Fariña, vicepresidente del Padroado do Museo do Pobo Galego; Mercedes Rozas, miembro del mismo, y Paloma Vela, coordinadora adjunta del área de Cultura de la entidad cultural.

Mercedes Rozas destacó de esta muestra varios aspectos: "Recoge el valor de la memoria, la transmite; el valor antropológico, ya que retrata un etapa rural que se desapareciendo con el tiempo, y tiene el valor de la imagen directa, porque busca la naturalidad y no hay complicaciones en las escenografías·.

Para el fotógrafo Ricardo Alcalde este trabajo, "probablemente el único documental que tengo" no nació para ser expuesto, "las fotografías las hice para mí cuando, más o menos en el año 2005, descubrí durante un verano estas aldeas de la tierra de Caldelas y ví que prácticamente estaban deshabitadas". Ricardo Alcalde subraya que "decidí tomar estas imágenes porque pensé que en diez años ya no iba a quedar nadie en estos lugares, y que con estas personas se acababa una forma de vida. No hay nada consolidado, todo se acaba".

Asegura que no quiso dejar ninguna huella personal en las fotografías, "no le dí ninguna importancia personal, porque su gran importancia es antropológica". Recordó durante la presentación que al conocer la manera de vida de estas personas, "fue lo más parecido a una comuna hippy que me podía encontrar" y narró la desconfianza inicial de los protagonistas para dejarse retratar, "no entendían el interés".

Paloma Vela, por su parte, destacó que con eventos de estas características "defendemos a nosa cultura, os nosos valores, e non hai dúbida da dignidade coa que se foron tratadas as persoas retratadas e que así se reflicte".

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