De fábrica a objeto de deseo vecinal

La futura cafetería de la zona verde está ya en fase de construcción. (Foto: JOSÉ PAZ)
Más allá de ser la única chimenea industrial que se conserva en la ciudad, La Molinera tiene una historia que traspasa la de la antigua fábrica de harina, que cerró sus puertas en la década de los 70 del pasado siglo. Si en los años de la posguerra fue vital para el mercado de O Polvorín, que abastecía de pan a la ciudad en la época del hambre y las cartillas de racionamiento, en pleno siglo XXI se convirtió en objeto de deseo vecinal, que peleó para evitar la demolición del inmueble y lo reivindicaba para uso sociocultural.
Y es que los últimos planes de urbanismo no fueron generosos con el inmueble, cuyo estandarte, la chimenea data de 1898, y con un origen que algunos remontan a un antiguo molino medieval que en el siglo XIX se transformó en industria. Si en los años 70 la zona se reservaba para la construcción de dos torres de viviendas, los sucesivos retrasos y los cambios de planeamiento acabaron por destinarla a zona verde. Este era el uso que también le reservaba el actual Plan, de 2003, lo que implicaba el derribo de la antigua fábrica. Con la llegada del actual gobierno municipal se recuperó la idea de conservar el inmueble, para lo que fue necesario realizar una modificación del Plan Xeral, que salvó también de la expropiación a los edificios colindantes.

Anteriormente, la degradación de las casas abandonadas de su entorno había convertido en marginal esta zona, hasta el punto de que en 2001 el Concello tuvo que tapiar los accesos de aquellas viviendas para frenar su uso para el tráfico de drogas y refugio de personas sin hogar.


AJARDINAMIENTO

En la actualidad, el entorno de La Molinera está también en fase de transformación. Hace ya unos meses comenzaron las obras de ajardinamiento de casi 3.000 metros cuadrados, financiados con cargo al Plan E, que recuperarán una zona degradada y la dotarán de paseo junto al río y mirador. Además, en este espacio se está construyendo también una pequeña cafetería que permitirá dotar de vida a esta zona de la ciudad, algo que sin duda se incrementará con la puesta en funcionamiento del centro de conocimiento y desarrollo de nuevas tecnologías. Por otro lado, el Cocnello pretende unir la zona verde acondicionada bajo el puente de Marcelo Macías, en conexión directa con el barrio de O Polvorín, con el entorno de la Praza de Abastos.

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