El falso enamorado le salió caro a una vecina de Celanova: dinero y un vídeo sexual

Un romance online que prometía mucho futuro acabó convirtiéndose en una pesadilla para una celanovesa que denunció a un supuesto “lover boy” de Alicante al que conoció en Facebook en mayo de 2016. La mujer asegura que le entregó hasta 2.695 euros y que incluso recibió amenazas por un vídeo sexual que el “don Juan” grabó sin consentimiento de la denunciante. Acusa a Vicente Francisco S.H. de un delito continuado de estafa, revelación de secretos y amenazas, La petición inicial de condena la cifra en 10 años de cárcel y multa de 12 meses a razón de 10 euros al día. El fiscal sólo aprecia estafa y reclama un año de prisión y la devolución del dinero entregado en nombre del amor. La relación se inició cuando la mujer pasaba por una situación matrimonial crítica y en declive: estaba distanciada de su marido y quería poner fin a la relación conyugal, lo que propició el acercamiento con el acusado. Al cabo de un mes de comunicación online, el inculpado, según denunció la víctima, quiso conocerla personalmente para dar un paso más en la relación. A esas alturas, ya había mensajes en los que eran frecuentes las muestras de cariño e interés amoroso, aunque ahora contempla como fingido para ganarse su confianza. El acusado pasó 15 días en la casa de la perjudicada en Celanova a gastos pagos. Al cabo de ese tiempo, aseguró que debía regresar por un hipotético trabajo en Orihuela. Pero antes quedaron claros los cimientos del compromiso: si conseguía el trabajo ella y su hijo podrían irse para allí y vivir todos juntos. En ese momento, la denunciante hasta le pagó el billete de autobús porque él no tenía dinero. A partir de ahí, comenzó un goteo de peticiones de dinero en efectivo para solventar necesidades pecuniarias y la búsqueda de un piso, pero con la promesa de devolución. Los reclamos siempre estaban justificados: una deuda con Hacienda por la que podrían embargarle la nómina o dinero para un coche de segunda mano, con el seguro. Tras recibir hasta cerca de 3.000 euros, el acusado dejó de comunicarse con la perjudicada tal como lo hacía en un primer momento y comenzó el ghosting (ausentarse sin explicación). Hasta que ella cayó en la cuenta de que él no quería una relación sentimental y comenzó a reclamarle el dinero que le había dejado. El alicantino, según la acusación particular, se negó con la excusa de que había dejado su trabajo para cuidar a su padre enfermo. La insistencia de ella dio paso a otra artimaña. “Le contestó colgando un vídeo de los dos manteniendo relaciones sexuales, grabado a escondidas y sin consentimiento”, asegura la acusación. La perjudicada entendió que era un aviso intimidatorio si persistía en la reclamación del dinero. El 7 de septiembre recibió un mensaje desde una cuenta de Facebook de Carlos García Delgado que figuraba como amigo de la cuenta del acusado en la que le decía que tenía un vídeo y fotos sexuales y que las iba a hacer públicas.