Un emigrante de Entrambosríos (A Merca), Raimundo Reinoso, de 57 años, permanece secuestrado desde hace más de un mes en Venezuela. Los raptores lo capturaron el 26 de febrero, cuando acudía a su taller mecánico en Caracas. En la actualidad, la familia negocia su liberación, pero teme por su vida dado que aún no se había repuesto de una intervención quirúrgica en el intestino. Los empresarios gallegos en el país viven con miedo, según su presidente, el ex senador socialista Cándido Rodríguez.
La lista de secuestros de emigrantes y empresarios gallegos en Venezuela continúa aumentado. Ahora le tocó el turno a Raimundo Reinoso, de 57 años, natural de Entrambosríos (A Merca), quien fue raptado el pasado 26 de febrero cuando se dirigía al taller mecánico de su propiedad en la urbanización La Guairita, al este de Caracas. Al parecer, seis hombres armados lo abordaron, lo introdujeron en un coche y se lo llevaron por la fuerza.
Raimundo Reinoso está casado con una oriunda de Monforte (Lugo) y es padre de dos hijas, que no denunciaron su desaparición hasta el 3 de marzo, obedeciendo indicaciones de los secuestradores que, según fuentes policiales, amenazaban con matarlo si se ponían en contacto con las fuerzas del seguridad.
La noticia llegaba hace 15 días a Ourense, donde Raimundo Reinoso tiene una hermana y primos. Todo ellos están pendientes de su posible liberación y temen por su vida porque le acababan de realizar una intervención quirúrgica. Aún no se había repuesto, explica un familiar, que prefiere quedar en el anonimato. Estamos destrozados y no sé cómo saldremos de esto, añadió.
Raimundo Reinoso llevaba más de una década sin viajar a Ourense, pero solía llamar cada poco tiempo, sobre todo a su hermana, para enterarse de las noticias de su tierra natal. Emigró a Venezuela cuando apenas era un adolescente y allí se forjó como empresario en el sector del automóvil. Hace dos años también había adquirido unos terrenos en los alrededores de Caracas, en los que se está construyendo un centro comercial.
El presidente de la Asociación de Empresarios Gallegos en Venezuela, el ex senador socialista Cándido Rodríguez, lo recordaba como una persona trabajadora y muy honesta. Tenemos muy pocos datos en nuestras manos sobre el rapto, pero debemos ser discretos y esperamos que pronto sea liberado, afirmó. Rodríguez confirmó que hoy cualquier empresario, no sólo los gallegos, son objetivo de estas bandas, por lo que lo más seguro es llamar lo menos posible la atención y ofrecer un perfil bajo de cara al exterior. Sin embargo, considera que los secuestradores saben bien quiénes son los dueños de las empresas. Por ello, cree que el mejor antídoto sería que las autoridades venezolanas aplicasen la ley y evitasen que quienes realicen este tipo de delitos puedan salir a la calle.
Los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Venezuela trabajan para detener a los secuestradores de Raimundo Reinoso. Al parecer, ya los tienen identificados y forman parte de una banda que opera desde hace un año en el país.
REACCIONES
La familia está negociando la liberación del empresario. Se nos ha pedido la máxima discreción y que no demos publicidad al tema, para buscar una solución rápida y evitar atraer la atención de los secuestradores sobre la colectividad gallega, asegura Manuel García Iglesias, miembro del Consejo de Residentes Españoles en Venezuela. Conozco personalmente al secuestrado, asegura el portavoz del máximo órgano de representación de la colonia española, quien lamenta que los secuestradores sólo se hayan puesto en contacto una vez con la familia para pedir un rescate desorbitado, al que no podrán hacer frente.
García Iglesias lamenta que el clima social del país cada vez está más enrarecido y se hayan incrementado los secuestros, pero descarta que los gallegos seamos un objetivo preferente, puede ser cualquier ciudadano. Pese a todo, se niega a hacer más declaraciones aunque asegura que el comportamiento de las autoridades españolas está siendo ejemplar y están haciendo todo lo posible para que se resuelva el caso.
El miedo se está apoderando de los empresarios y algunos prefieren no ver publicado su nombre, caso de E.H. que lleva toda la vida residiendo en Caracas, a donde llegó desde Galicia hace más de 50 años. Es muy difícil vivir con este miedo, asegura. Los empresarios tenemos que tener mucha precaución, explica. Según las cifras oficiales, están secuestradas 27 personas, pero podrían ser muchas más, lamenta. E.H. asegura que lo más seguro es no repetir rutas ni horarios que supongan una rutina, evitar las zonas poco pobladas y ciertos lugares donde es más posible ser emboscado. Pero, sobre todo, destaca el cuidado en ofrecer un perfil muy bajo, que no dé pistas sobre el nivel de vida que se tiene dentro de Venezuela.
Raimundo Reinoso está casado con una oriunda de Monforte (Lugo) y es padre de dos hijas, que no denunciaron su desaparición hasta el 3 de marzo, obedeciendo indicaciones de los secuestradores que, según fuentes policiales, amenazaban con matarlo si se ponían en contacto con las fuerzas del seguridad.
La noticia llegaba hace 15 días a Ourense, donde Raimundo Reinoso tiene una hermana y primos. Todo ellos están pendientes de su posible liberación y temen por su vida porque le acababan de realizar una intervención quirúrgica. Aún no se había repuesto, explica un familiar, que prefiere quedar en el anonimato. Estamos destrozados y no sé cómo saldremos de esto, añadió.
Raimundo Reinoso llevaba más de una década sin viajar a Ourense, pero solía llamar cada poco tiempo, sobre todo a su hermana, para enterarse de las noticias de su tierra natal. Emigró a Venezuela cuando apenas era un adolescente y allí se forjó como empresario en el sector del automóvil. Hace dos años también había adquirido unos terrenos en los alrededores de Caracas, en los que se está construyendo un centro comercial.
El presidente de la Asociación de Empresarios Gallegos en Venezuela, el ex senador socialista Cándido Rodríguez, lo recordaba como una persona trabajadora y muy honesta. Tenemos muy pocos datos en nuestras manos sobre el rapto, pero debemos ser discretos y esperamos que pronto sea liberado, afirmó. Rodríguez confirmó que hoy cualquier empresario, no sólo los gallegos, son objetivo de estas bandas, por lo que lo más seguro es llamar lo menos posible la atención y ofrecer un perfil bajo de cara al exterior. Sin embargo, considera que los secuestradores saben bien quiénes son los dueños de las empresas. Por ello, cree que el mejor antídoto sería que las autoridades venezolanas aplicasen la ley y evitasen que quienes realicen este tipo de delitos puedan salir a la calle.
Los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Venezuela trabajan para detener a los secuestradores de Raimundo Reinoso. Al parecer, ya los tienen identificados y forman parte de una banda que opera desde hace un año en el país.
REACCIONES
La familia está negociando la liberación del empresario. Se nos ha pedido la máxima discreción y que no demos publicidad al tema, para buscar una solución rápida y evitar atraer la atención de los secuestradores sobre la colectividad gallega, asegura Manuel García Iglesias, miembro del Consejo de Residentes Españoles en Venezuela. Conozco personalmente al secuestrado, asegura el portavoz del máximo órgano de representación de la colonia española, quien lamenta que los secuestradores sólo se hayan puesto en contacto una vez con la familia para pedir un rescate desorbitado, al que no podrán hacer frente.
García Iglesias lamenta que el clima social del país cada vez está más enrarecido y se hayan incrementado los secuestros, pero descarta que los gallegos seamos un objetivo preferente, puede ser cualquier ciudadano. Pese a todo, se niega a hacer más declaraciones aunque asegura que el comportamiento de las autoridades españolas está siendo ejemplar y están haciendo todo lo posible para que se resuelva el caso.
El miedo se está apoderando de los empresarios y algunos prefieren no ver publicado su nombre, caso de E.H. que lleva toda la vida residiendo en Caracas, a donde llegó desde Galicia hace más de 50 años. Es muy difícil vivir con este miedo, asegura. Los empresarios tenemos que tener mucha precaución, explica. Según las cifras oficiales, están secuestradas 27 personas, pero podrían ser muchas más, lamenta. E.H. asegura que lo más seguro es no repetir rutas ni horarios que supongan una rutina, evitar las zonas poco pobladas y ciertos lugares donde es más posible ser emboscado. Pero, sobre todo, destaca el cuidado en ofrecer un perfil muy bajo, que no dé pistas sobre el nivel de vida que se tiene dentro de Venezuela.
