El sur de la provincia es la zona donde menos ingresos medios entran en los hogares cada mes. La cantidad en este área asciende a 1.464 euros, lo que supone 549 euros menos que en el área metropolitana y 280 menos que la media de la provincia. Por delante de la zona meridional de Ourense se sitúan las comarcas de O Carballiño y O Ribeiro, con una media de ingresos mensuales de 1.617 euros, y el área central de la provincia, con 1.654 euros.
A pesar de que las condiciones de vida de las familias ourensanas presenten diferencias, lo cierto es que, en general -según el Instituto Galego de Estatística-, son ocho euros más pobres que en el año 2007. No sólo eso, sino que, además, la brecha entre ricos y pobres es cada vez más pronunciada. El 23,08% de los hogares de Ourense ingresa entre 600 y 1.000 euros mensuales. Este dato engloba a la mayoría de las familias, seguido por el 20,3% que perciben entre 1.000 y 1.500 euros. La noticia positiva se registra en el número de familias que viven una situación de pobreza relativa, puesto que ha bajado en más de dos puntos y medio, aunque un total de 11.590 hogares viven todavía con ingresos mensuales inferiores a 600 euros.
La provincia es la última dentro del cómputo gallego, situando sus 1.744 euros frente a los 2.108 de A Coruña (la de mayor poder adquisitivo). En término medio, las familias de Pontevedra ingresan 1.931 euros y las luguesas, 1.916. De este modo, Ourense presenta 364 euros menos que los hogares coruñeses, pero también se emplaza 233 euros por debajo de la media gallega.
A quienes más afecta el actual contexto económico de crisis es a las familias con hijos, que han ido viendo mermar su poder adquisitivo en los últimos años. Si en 2007 los ingresos medios de este colectivo eran de 2.509 euros, en el año 2010 no superaron los 2.363. Frente a ellos, los hogares monoparentales constituyen el grupo de mayor incremento con 1.722 euros de media; es decir, 285 más que al inicio de la crisis.
Pérdida de población
Estas cifras vienen a demostrar que la provincia de Ourense no permanece ajena a las dificultades económicas que hoy padece la sociedad española. Con todo, el factor geográfico continúa siendo un elemento distintivo. El número de ourensanos disminuye cada año y la tendencia a la baja permanece. Entre los principales motivos de esta sangría poblacional figura el alto grado de envejecimiento social. En un año, los habitantes de la provincia se han reducido en 1.962, sumando hoy en día un total de 333.257, mientras que en 2007 Ourense contaba con 336.926 personas. En la actualidad, de ellas, 172.687 son mujeres y un 5,02%, extranjeros (16.750 en cifras absolutas).
Bien por este envejecimiento o por los altos índices de desempleo, la realidad es que el 37,3% de los hogares ourensanos viven solamente de ayudas, un 6% más que en los años previos al comienzo de la crisis económica. En lo que respecta a la ciudad, de las 41.609 familias que viven en ella, 11.033 tan sólo ingresan prestaciones sociales. Estos problemas acaban reflejándose en los hogares, puesto que el incremento de las llamadas 'viviendas patera' ha sido notable y afecta ya a 2.351 personas, que residen en viviendas con condiciones de sobreocupación.
La provincia es la última dentro del cómputo gallego, situando sus 1.744 euros frente a los 2.108 de A Coruña (la de mayor poder adquisitivo). En término medio, las familias de Pontevedra ingresan 1.931 euros y las luguesas, 1.916. De este modo, Ourense presenta 364 euros menos que los hogares coruñeses, pero también se emplaza 233 euros por debajo de la media gallega.
A quienes más afecta el actual contexto económico de crisis es a las familias con hijos, que han ido viendo mermar su poder adquisitivo en los últimos años. Si en 2007 los ingresos medios de este colectivo eran de 2.509 euros, en el año 2010 no superaron los 2.363. Frente a ellos, los hogares monoparentales constituyen el grupo de mayor incremento con 1.722 euros de media; es decir, 285 más que al inicio de la crisis.
Pérdida de población
Estas cifras vienen a demostrar que la provincia de Ourense no permanece ajena a las dificultades económicas que hoy padece la sociedad española. Con todo, el factor geográfico continúa siendo un elemento distintivo. El número de ourensanos disminuye cada año y la tendencia a la baja permanece. Entre los principales motivos de esta sangría poblacional figura el alto grado de envejecimiento social. En un año, los habitantes de la provincia se han reducido en 1.962, sumando hoy en día un total de 333.257, mientras que en 2007 Ourense contaba con 336.926 personas. En la actualidad, de ellas, 172.687 son mujeres y un 5,02%, extranjeros (16.750 en cifras absolutas).
Bien por este envejecimiento o por los altos índices de desempleo, la realidad es que el 37,3% de los hogares ourensanos viven solamente de ayudas, un 6% más que en los años previos al comienzo de la crisis económica. En lo que respecta a la ciudad, de las 41.609 familias que viven en ella, 11.033 tan sólo ingresan prestaciones sociales. Estos problemas acaban reflejándose en los hogares, puesto que el incremento de las llamadas 'viviendas patera' ha sido notable y afecta ya a 2.351 personas, que residen en viviendas con condiciones de sobreocupación.
