Los libreros clausuraron ayer la Feria del Libro con una gran afluencia de público que dejó 'cubiertas' las expectativas que se habían marcado los participantes. Así lo expresaba la presidenta de la Federación de Libreros, Pilar Rodríguez. La ubicación de las casetas de venta en la Alameda, como ya había ocurrido en las últimas ediciones, está permitiendo captar un público más interesado, que acude específicamente a la feria por el interés en los libros y no sólo por curiosear.
De este modo, los aficionados a la lectura pueden observar más tranquilamente los libros expuestos y, además, en esta edición los puestos de venta se especializaron por temáticas. Es, asimismo, un lugar óptimo para facilitar la participación infantil. En este sentido, Pilar Rodríguez considera, a título personal, que es un lugar óptimo para la realización de eventos, si bien puntualiza que no todos los libreros están de acuerdo con esta ubicación.
Las actividades organizadas también han contado con una notable participación, sobre todo en los actos infantiles, que concentraron a numeroso público.
En este sentido, la venta de títulos específicos para los pequeños lectores registró un balance positivo, ya que los adultos se interesan por aficionar a los niños en este hábito. Mientras, entre los mayores se nota más la situación de crisis económica, lo que motiva que se decanten más por los libros de bolsillo, más económicos, aunque también los 'best-sellers' tienen su tirón. Esa preferencia por los ejemplares más económicos repercute en la cifra de negocio del certamen pero, aun así, los libreros se mostraban satisfechos por la elevada afluencia registrada.
ACTIVIDADES
La jornada de ayer contó con la participación de los escritores Francisco Narla y Adela Figueroa, que presentaron sus obras 'La caja negra' y 'Madeira de mulher', respectivamente. Mientras, el público infantil se deleitó con un espectáculo de magia, a cargo del Mago Antón.
Las actividades organizadas también han contado con una notable participación, sobre todo en los actos infantiles, que concentraron a numeroso público.
En este sentido, la venta de títulos específicos para los pequeños lectores registró un balance positivo, ya que los adultos se interesan por aficionar a los niños en este hábito. Mientras, entre los mayores se nota más la situación de crisis económica, lo que motiva que se decanten más por los libros de bolsillo, más económicos, aunque también los 'best-sellers' tienen su tirón. Esa preferencia por los ejemplares más económicos repercute en la cifra de negocio del certamen pero, aun así, los libreros se mostraban satisfechos por la elevada afluencia registrada.
ACTIVIDADES
La jornada de ayer contó con la participación de los escritores Francisco Narla y Adela Figueroa, que presentaron sus obras 'La caja negra' y 'Madeira de mulher', respectivamente. Mientras, el público infantil se deleitó con un espectáculo de magia, a cargo del Mago Antón.
