El dueño de la planta es la víctima: la tenía para su propio consumo
En pocas ocasiones, el dueño de una planta de marihuana se sienta en el banquillo como víctima de una infracción penal. Pero siempre hay excepciones que rompen reglas. Ustilio Renato D.S.M. debe responder en el Juzgado Penal 1 del robo de una planta de marihuana de un metro de altura en una propiedad privada en la calle Peñafiel de la ciudad. El legítimo propietario la había plantado hacía dos meses para su propio consumo. No obstante, la fiscal reclama una pena de tres años de prisión para el presunto autor del robo porque le aplica una agravante de reincidencia. El dueño de la planta declarará en calidad de víctima.
Los hechos que será enjuiciados en próximas fechas ocurrieron de madrugada, en el mes de septiembre. Según el escrito de acusación de la fiscalía, el inculpado accedió al interior de la finca que rodea la vivienda del propietario de la marihuana. Para ello, según describe la acusación pública, el inculpado tuvo que saltar un muro de una altura aproximada de unos tres metros de altura y se apoderó a continuación de la planta, que era para consumo del dueño. La planta, según el atestado de la Policía Nacional, fue recuperada en poder del acusado.
REINCIDENTE
La petición de pena de prisión es elevada porque el encausado ya fue condenado anteriormente, por otro robo con fuerza, a dos años de prisión. En esa ocasión, la sentencia la impuso el Juzgado Penal 2 en julio de 2017. Ahora está acusado de un robo con fuerza en las cosas porque hubo escalamiento para poder acceder a una propiedad ajena.
