José e Iván Jiménez Montoya, ambos sin antecedentes penales, aceptaron ayer ante el Juzgado de lo Penal número uno de Ourense una pena de tres meses de cárcel por robar una ingente cantidad de productos cárnicos y de embutidos en una carnicería de Barra de Miño (Coles).
Los hechos que les imputaba el ministerio público, reconocidos por ambos durante la vista oral, sucedieron el 26 de mayo de 2009. Entonces, accedieron al establecimiento, propiedad de José Antonio R.G., tras forzar una persiana metálica. Una vez en su interior, se hicieron con 12 piezas de lacón, nueve de recortes de jamón, 15 de lomo ibérico, con dos corderos, con 168 chorizos envasados al vacío, 12 unidades de panceta y un jamón. Asimismo, se apropiaron de 19 chorizos ibéricos, dos piezas de embutido de jabalí, 25 kilos de carne de ternera, un bote de ventresca, una pieza de embutido de ciervo, una parte delantera de ternera, cuatro kilos de filetes y otros 19 chorizos tradicionales. La lista de los productos cárnicos que sustrajeron se completa con tres piezas de cinco kilos de panceta con costilla, cinco de centros de jamón, siete de salchichón con nueces, otros tantos de chorizos cebolleros, un salchichón ibérico y dos latas de pimientos de piquillo. Por último, se apoderaron de 100 euros de la caja registradora.
La fiscal apreció ayer la circunstancia de 'estado de necesidad', dado que, según apuntaron fuentes de la Fiscalía, los encausados alegaron que eran alrededor de 50 las personas vinculadas a la familia que se sentaban a la mesa habitualmente para comer.
Por ello, debido a esta circunstancia y a que las partes llegaron a un acuerdo de conformidad, los acusados aceptaron los citados tres meses de prisión, a pesar de que, en un principio, la Fiscalía pedía para los acusados dos años de cárcel.
La fiscal apreció ayer la circunstancia de 'estado de necesidad', dado que, según apuntaron fuentes de la Fiscalía, los encausados alegaron que eran alrededor de 50 las personas vinculadas a la familia que se sentaban a la mesa habitualmente para comer.
Por ello, debido a esta circunstancia y a que las partes llegaron a un acuerdo de conformidad, los acusados aceptaron los citados tres meses de prisión, a pesar de que, en un principio, la Fiscalía pedía para los acusados dos años de cárcel.
