El Juzgado de lo Penal 1 aplazó ayer la vista oral encaminada a ver la causa penal contra Dámaso Fernández García, un conocido delincuente, natural de A Valenzá (Barbadás), a quien en esta ocasión el Ministerio Fiscal le reclama nueve años de cárcel en relación al atraco perpetrado en el día dos de noviembre en la sucursal de Novacaixagalicia en Toén.
Un robo por el que fue detenido esa misma noche, pero en Segovia, cuando trataba de huir requiriendo los servicios de un taxi, lo que posibilitó que la Guardia Civil recuperase íntegramente el botín robado.
La renuncia del encausado a su abogado de oficio aplazó una vista en la que Fernández García está acusado de tres delitos: robo de vehículo (para perpetrar el atraco); robo con violencia (el asalto a la sucursal) y tenencia ilícita de armas (empleó una pistola con la que incluso realizó un disparo intimidatorio).
El robo con intimidación por el que está inculpado ocurrió el dos de noviembre, sobre las 13,30 horas. En ese momento, en la sucursal había dos empleados y un cliente. El autor se apoderó del dinero que había en el mostrador (8.935 euros), aunque también intentó abrir la caja fuerte, llegando incluso a realizar un disparo intimidatorio. Ante la imposibilidad de conseguir su apertura, se dio a la fuga.
En la petición de pena, el representante de la Acusación Pública le aplica la agravante de reincidencia, con respecto a los delitos contra la propiedad. De hecho, el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense ya lo condenó en marzo de 2006 por otro delito de robo con violencia, que aunque en principio le fue suspendida, posteriormente se le revocó.
El periplo de Dámaso Fernández el día del atraco no duró mucho, ya que fue detenido seis horas después cuando un operativo policial lo interceptó a la altura de Segovia. Para no levantar sospechas, había cogido un taxi en Ourense.
El viaje, con destino a Madrid, se frustró en el kilómetro 60 de la autopista AP-6.
La renuncia del encausado a su abogado de oficio aplazó una vista en la que Fernández García está acusado de tres delitos: robo de vehículo (para perpetrar el atraco); robo con violencia (el asalto a la sucursal) y tenencia ilícita de armas (empleó una pistola con la que incluso realizó un disparo intimidatorio).
El robo con intimidación por el que está inculpado ocurrió el dos de noviembre, sobre las 13,30 horas. En ese momento, en la sucursal había dos empleados y un cliente. El autor se apoderó del dinero que había en el mostrador (8.935 euros), aunque también intentó abrir la caja fuerte, llegando incluso a realizar un disparo intimidatorio. Ante la imposibilidad de conseguir su apertura, se dio a la fuga.
En la petición de pena, el representante de la Acusación Pública le aplica la agravante de reincidencia, con respecto a los delitos contra la propiedad. De hecho, el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense ya lo condenó en marzo de 2006 por otro delito de robo con violencia, que aunque en principio le fue suspendida, posteriormente se le revocó.
El periplo de Dámaso Fernández el día del atraco no duró mucho, ya que fue detenido seis horas después cuando un operativo policial lo interceptó a la altura de Segovia. Para no levantar sospechas, había cogido un taxi en Ourense.
El viaje, con destino a Madrid, se frustró en el kilómetro 60 de la autopista AP-6.
