Las acusaciones aseguraron que Javier Cruz utilizó una chaqueta mientras su letrado dice que 'le echó la mano al cuello'

Fiscal y defensa difieren en el modo en que murió asfixiada Laura Alonso

Javier Cruz a su llegada a los juzgados de Ourense. (Foto: Xesús Fariñas)
El Juzgado de Instrucción 3 de Ourense, siguiendo lo dispuesto por la Ley del Tribunal del Jurado -procedimiento por el que será juzgado-, concretó ayer la imputación de homicidio a Javier Cruz González, quien permanece en prisión provisional desde septiembre de 2009 tras confesarse autor de la muerte de Laura Alonso, de 19 años de edad, en el municipio de Toén.
La juez escuchó al Ministerio Fiscal, la acusación particular, al abogado del Estado y a la defensa, que frente a la opinión de las otras partes, mostró su disconformidad con la imputación por homicidio, y calificó la muerte de la víctima a manos de su defendido como un 'acto no intencional'.

La fiscal, que urgió a completar las diligencias con la remisión del informe definitivo de la autopsia -que casualmente llegó al juzgado a última hora de la mañana con la comparecencia ya finalizada- valoró que la madrugada del 24 de agosto de 2009, Javier Cruz y Laura se hallaban en la nave del Concello de Toén en el interior del vehículo de aquél, cuando comenzó una discusión. 'Con el ánimo de dar muerte' a la joven, 'procedió a presionar fuertemente su con una chaqueta de punto, hasta asfixiarla'. Cuando comprobó que había fallecido, 'arrojó su cuerpo en un monte próximo'.

El relato de los hechos realizado por la acusación particular, en representación de la familia de la víctima, se aproximó a la descripción de la figura penal de un asesinato, si bien la comparecencia de ayer no estaba todavía destinada a concretar acusaciones. El letrado considera que el imputado 'atacó a su víctima en un lugar y a una ahora en que Laura no podía recibir auxilio de otras personas, debilitando la defensa que pudiera hacer y facilitando la impunidad de su agresor'. En ese sentido, Javier Cruz 'abusó de su superioridad física y -afirmó el letrado- la mató sin riesgo alguno para él'. Pero concurrió un segundo abuso: el de la 'confianza, nacida de la relación de afectividad que mantenían'.

La defensa difirió de este relato, aduciendo que la pareja mantuvo una relación sexual en el vehículo, y una vez finalizada, hubo una disputa, en la que 'Laura Alonso abofeteó y escupió a Javier Cruz, que, sin uso de la chaqueta que citó el Ministerio Fiscal, le echó las manos al cuello, y percibiendo que se le desvanecía, intentó reanimarla. Psíquicamente afectado por su acto -afirmó su letrado- deambuló por distintos lugares y dejó el cadáver donde fue finalmente encontrado por la Guardia Civil'.

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