Fomento abrió ayer al tráfico uno de los dos carriles de la autovía Rías Baixas en A Gudiña después de estar cortados 15 días, en sentido Vigo, a causa del desprendimiento de una ladera. El otro carril será abierto una vez sea fijado el terreno.
Los conductores que circulen en dirección Vigo por la autovía Rías Baixas ya no tendrán que hacer un transfer (cruzar la mediana y circular durante dos kilómetros por uno de los carriles sentido Benavente) al llegar a A Gudiña, tal como venía sucediendo desde hace 15 días a causa del desprendimiento de una ladera.
Las piedras y la tierra cayeron sobre el vial, en sentido Vigo, el pasado 3 de marzo. Fomento decidió ayer abrir uno de los dos carriles para evitar retenciones y posibles accidentes al incrementearse el número de vehículos debido a la operación salida del puente de San José.
La apertura del carril provocó que los conductores que circulaban en dirección Benavente se encontrarán con dos carriles al llegar A Gudiña y no sólo de uno, como sucedía hasta el momento dado que el otro había sido habilitado para los circulaban hacia Vigo y Ourense.
El desprendimiento se registró en el kilómetro 130 y el Ministerio de Fomento recomendaba ayer precaución a los conductores que circulaban hacia Vigo porque en la zona sólo disponen de un carril. El otro continúa cortado a causa del desprendi miento, afirmaron en Fomento.
El desprendimiento obligó a la Dirección de Carreteras del Estado a desviar la circulación por la carretera N-525, entre A Gudiña y Erosa. Tres días después, el día 6 fue habilitado el transfer para evitar los atascos que se producían en la citada nacional. Durante este tiempo, 42 operarios trabajaron las 24 horas para restablecer la circu lación. Las obras continuarán el lunes con la fijación de la ladera.
Pero no será este el único punto conflitivo que encuentren los conductores en Ourense durante la operación salida. Tráfico recomienda precaución por obras y densidad de conductores en las carreteras N-120, entre Ourense y Os Peares; A-52 en Xinzo; N-525, en Coles, y la OU-540, en Celanova.
Las piedras y la tierra cayeron sobre el vial, en sentido Vigo, el pasado 3 de marzo. Fomento decidió ayer abrir uno de los dos carriles para evitar retenciones y posibles accidentes al incrementearse el número de vehículos debido a la operación salida del puente de San José.
La apertura del carril provocó que los conductores que circulaban en dirección Benavente se encontrarán con dos carriles al llegar A Gudiña y no sólo de uno, como sucedía hasta el momento dado que el otro había sido habilitado para los circulaban hacia Vigo y Ourense.
El desprendimiento se registró en el kilómetro 130 y el Ministerio de Fomento recomendaba ayer precaución a los conductores que circulaban hacia Vigo porque en la zona sólo disponen de un carril. El otro continúa cortado a causa del desprendi miento, afirmaron en Fomento.
El desprendimiento obligó a la Dirección de Carreteras del Estado a desviar la circulación por la carretera N-525, entre A Gudiña y Erosa. Tres días después, el día 6 fue habilitado el transfer para evitar los atascos que se producían en la citada nacional. Durante este tiempo, 42 operarios trabajaron las 24 horas para restablecer la circu lación. Las obras continuarán el lunes con la fijación de la ladera.
Pero no será este el único punto conflitivo que encuentren los conductores en Ourense durante la operación salida. Tráfico recomienda precaución por obras y densidad de conductores en las carreteras N-120, entre Ourense y Os Peares; A-52 en Xinzo; N-525, en Coles, y la OU-540, en Celanova.
