El único tramo contratado, Barrela-San Martiño, se adjudicó en 2008 y aún no empezaron las obras

Fomento prepara la expropiación de más de 2.300 parcelas para la autovía Ourense-Lugo

Tras varios meses sin avances en la tramitación de la autovía Ourense-Lugo, Fomento ha anunciado la fase de información pública de los proyectos de cuatro tramos que suman 41,5 kilómetros (íntegramente en la provincia lucense) y conllevarán la expropiación de 2.337 parcelas. Mientras, los tramos que afectan a la provincia ourensana están pendientes de una posible modificación de trazado, excepto el comprendido entre Barrela y San Martiño, cuyas obras se adjudicaron hace un año y aún no empezaron.
La tramitación de la autovía entre Ourense y Lugo avanza a paso lento. Con un retraso de año y medio sobre los plazos de contratación, el Ministerio de Fomento ha trasladado a información pública los proyectos de cuatro tramos, que deberían haber estado terminados a finales de 2007, según establecían los contratos con las empresas que fueron adjudicatarias de su redacción. Se trata de los tramos Barrela-Chantada, Chantada-Taboada, Taboada-Narón y Narón-Guntín, que suman una longitud de 41,5 kilómetros y que se encuentran íntegramente en territorio lucense.

La resolución ministerial contiene también la relación de fincas que será necesario expropiar para la ejecución de la plataforma viaria. Se trata de 713 parcelas en el municipio de Carballedo, 909 en el de Taboada, 582 en el de Portomarín, 63 en el de Monterroso y 70 en el de Guntín. En total, serán 2.337 las propiedades afectadas por la ejecución de estos cuatro tramos.

Una vez se resuelvan las alegaciones a esta exposición pública, el ministerio procederá a convocar a los propietarios para tramitar las expropiaciones, y ya podrá también iniciar los trámites de contratación de las constructoras que realizarán las obras.

Fases

Los otros tramos de la futura conexión entre Ourense y Lugo se encuentran en distintas fases de tramitación. Así, los más próximos a Lugo -los 25,5 kilómetros entre la localidad de Guntín y la capital lucense, en los que el trazado será compartido con la autovía A-54 Lugo-Santiago- ya se encuentran en fase de movimiento de terrenos.

En lo que respecta al trazado de la autovía por la provincia de Ourense, también existen diferentes estados de ejecución. Así, el tramo Barrela-San Martiño, de 8,8 kilómetros y ubicado en el límite provincial entre Lugo y Ourense, era el que presentaba la tramitación más avanzada, pues cuenta con las obras adjudicadas ya desde hace un año, sin que todavía hayan comenzado los trabajos sobre el terreno (aunque está previsto que lo hagan en las próximas semanas). Mientras, el tramo entre San Martiño y Cambeo cuenta con el proyecto contratado desde diciembre de 2006 y, aunque debería estar terminado a finales de 2007, el Ministerio de Fomento todavía no lo expuso a información pública.

Rechazo en el entorno de la ciudad

El tramo más próximo a Ourense de la futura A-54 es el que presenta mayores retrasos, además de ser polémico por el rechazo vecinal, ya que implicaría el derribo de una veintena de casas. De hecho, los vecinos han remitido un escrito a Fomento solicitando el cambio de trazado, iniciativa que cuenta con el apoyo de colectivos sociales y empresariales ourensanos. Por el momento, Fomento no ha concretado si mantiene el trazado o lo modificará.

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