Los camiones de gran tonelaje sufren accidentes al pasar bajo el puente, de la A-52 en Xinzo

Fomento rebaja una carretera para dar altura a un viaducto

Un camión circula entre las vallas instaladas, mientras los trabajadores revisan las vigas del puente. (Foto: MARCOS ATRIO)
El puente que da acceso a la autovía Rías Baixas en Xinzo vuelve a estar lleno de vallas, iconos reflectantes, elevadores y señales que limitan la velocidad a 40 kilómetros a la hora. Fomento acometió una nueva mejora, la cuarta en tres años, para evitar las sucesivas colisiones de camiones de gran tonelaje contra las vigas que sujetan el firme de la vía de alta capacidad.
El puente tiene una altura en un extremo de 4,55 metros y, en el otro, de tres centímetros menos, lo que provoca que los camiones con más altura choquen contra las vigas a la hora de acceder o salir de la autovía.

Ahora, el Ministerio de Fomento propuso como solución final para evitar las continuas colisiones rebajar un metro el firme del enlace, trabajos que, según explicaron en el departamento que dirige Ana Pastor, incluyen la instalación de una red de tuberías y alcantarillas para recoger las aguas pluviales que se puedan acumular en la zona.

El presupuesto de la actuación supera los 400.000 euros, que permitirán a los camioneros disponer de más hueco a la hora de enlazar con la autovía, poniendo así fin a los rodeos que tenían que dar todos aquellos conductores de vehículos de más de 4,55 metros por Sandiás y Trasmiras.

El alcalde de Xinzo, Antonio Pérez, se mostró satisfecho con la mejora al considerar que el puente era una trampa para muchos camioneros, llegando a quedar algunos de ellos atrapados bajo la estructura y tener que ser auxiliados por una grúa.


REPARACIÓN DE VIGAS

Varios trabajadores se afanaban ayer, antes de iniciar el rebaje del firme, en reparar el hormigón de las vigas que sujetan el firme de la autovía, realizando encofrados e instalando cintas metálicas y barras de hierro. Los trabajos también afectaban a los grandes bloques de hormigón que sujetan el puente, que según Fomento, no resultaron afectados por las colisiones de camiones.

La primera colisión se registró en el año 2009 y los desperfectos fueron arreglados un año más tarde a base de hormigón con una partida de 75.000 euros. En el 2010, otro camión volvió a ocasionar daños , hasta el punto de que fue necesario cortar un carril de la vía de alta capacidad, en sentido Benavente, a la circulación.

Entonces, los daños fueron subsanados con 350.000 euros, que sirvieron para coser las vigas con fibra de carbono -un material altamente resistente-. El puente volvió a ser acordonado a mediados del 2012 para renovar el firme.

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