El arquitecto Francisco Mangado (Estella, Navarra, 1957) creador del proyecto de ordenación del Campus de Ourense A Porta de Galicia, que incluye la soterración de la avenida Otero Pedrayo, que divide las dos partes del Campus, propone tomar como ejemplo el modelo de las universidades de Estados Unidos para convertir a la sede universitaria ourensana en el principal motor urbanístico de la ciudad.
El arquitecto navarro Francisco Mangado, redactor del proyecto de ordenación del Campus A Porta de Galicia, analiza las características más importantes de la iniciativa, desde la creación de viviendas para universitarios, hasta la soterración de la avenida que divide las dos partes del Campus y la creación de un tranvía ligero que unirá la estación Empalme con la Universidad.
¿Por qué decidió aceptar este proyecto?
La ilusión del equipo rector de la Universidad es algo que contagia. Era imposible no aceptarlo.
Por otra parte, el problema era de un enorme atractivo y constituía una nueva oportunidad para aprender. Así que no lo dudé. No hubo nada complicado aparte de lo perteneciente al propio proyecto, pero esto es rico, complejo y estimulante.
Al analizar todas las actuaciones parece que se desea crear una auténtica ciudad universitaria integrada en la propia urbe de Ourense, ¿fue éste uno de los objetivos?
Sin duda. Por un lado la ubicación del Campus es excepcional, por otro, el concepto de Universidad y el futuro de la misma son de suma importancia, teniendo en cuenta la realidad actual y la futura, haciendo evidente este objetivo.
En la presentación del proyecto el rector Alberto Gago afirmó que el proyecto podría extenderse por 20 años. ¿Qué se necesita para acoplar el proyecto a los tiempos que irán llegando?
Como en todos los proyectos donde intervienen distintos agentes públicos y privados, la coordinación y la voluntad, más que el dinero incluso, son fundamentales. Naturalmente, algunos contenidos específicos pueden cambiar. Sin embargo el soterramiento de las vías y la nueva plaza de acceso a la universidad tienen un carácter estructural y fundamental en la propuesta, que no deben transformarse.
En el proyecto destacan las actuaciones destinadas a la promoción de vivienda pública residencial y universitaria ¿Cree que este tipo de inversiones podría sustentar el proyecto?
En gran medida, sin duda. Me parece básico contemplar este tipo de inversiones para la ciudad de Ourense y para el beneficio de los jóvenes y de la sociedad en general, pues tienen una gran repercusión económica y sobre todo social, fundamental si hablamos de una universidad integrada en la sociedad. Me gustaría destacar el caso de Estados Unidos, país en el por ejemplo, las universidades, algunas de ellas, son los mayores agentes inmobiliarios de la zona en la se encuentran, y este modelo sería ideal para el Campus de Ourense y su entorno.
¿Qué importancia tiene para usted la gestión de aguas y la recogida selectiva de residuos en el proyecto?
Todo el proyecto ha contemplado un conjunto de decisiones que implican una ocupación inteligente del territorio responsable con el medio ambiente. Ese es uno de los nuevos retos de la arquitectura, lo contrario es insensato.
Las acciones del proyecto dependen de la aprobación del las modificaciones del PXOM. Los retrasos en esta aprobación podrían ralentizar su puesta en marcha. ¿Esto está contemplado?
Hasta este momento la Concejalía de Urbanismo y sus servicios técnicos han demostrado una agilidad inusitada, hasta el punto de que tenían la modificación del Plan ya realizada cuando presentamos el proyecto y eso es ejemplar. Somos optimistas y realistas, esperamos que los retrasos no afecten más de la cuenta.
¿Con qué actuaciones urgiría comenzar el proyecto?
Sin duda, con la gran plaza de acceso y con el soterramiento de las vías, son dos acciones fundamentales, que deben de comenzar cuanto antes.
¿Qué beneficios económicos acarreará la instalación de un tranvía ligero en Ourense?
El tranvía ligero no es la panacea del proyecto. Sin embargo, en muchas ciudades, después de estudios rigurosos se ha demostrado eficaz. Hace falta plantearlo con una función específica como es la unión con la futura estación del AVE. ¿Por qué no iba a estar Ourense preparado para ello? Es una idea cuya bondad depende de un estudio serio que determina un tamaño y su generalidad. En todo caso, no es muy costoso, pues el costo está entre los 12 y 15 millones de euros.
¿En cuánto tiempo calcula que se podría construir el proyecto del tranvía y la soterración de la avenida Otero Pedrayo?
En dos o tres años desde que todo estuviera aprobado por parte de las autoridades competentes de la Xunta.
¿Qué potencial urbanístico observó en la ciudad durante sus visitas?
La ciudad es extraordinaria y la Universidad también. Les digo a mis amigos de Ourense: ¡Tenéis que daros a conocer más! Tanto como ciudad, como en términos de capital humano y técnico.
¿Por qué decidió aceptar este proyecto?
La ilusión del equipo rector de la Universidad es algo que contagia. Era imposible no aceptarlo.
Por otra parte, el problema era de un enorme atractivo y constituía una nueva oportunidad para aprender. Así que no lo dudé. No hubo nada complicado aparte de lo perteneciente al propio proyecto, pero esto es rico, complejo y estimulante.
Al analizar todas las actuaciones parece que se desea crear una auténtica ciudad universitaria integrada en la propia urbe de Ourense, ¿fue éste uno de los objetivos?
Sin duda. Por un lado la ubicación del Campus es excepcional, por otro, el concepto de Universidad y el futuro de la misma son de suma importancia, teniendo en cuenta la realidad actual y la futura, haciendo evidente este objetivo.
En la presentación del proyecto el rector Alberto Gago afirmó que el proyecto podría extenderse por 20 años. ¿Qué se necesita para acoplar el proyecto a los tiempos que irán llegando?
Como en todos los proyectos donde intervienen distintos agentes públicos y privados, la coordinación y la voluntad, más que el dinero incluso, son fundamentales. Naturalmente, algunos contenidos específicos pueden cambiar. Sin embargo el soterramiento de las vías y la nueva plaza de acceso a la universidad tienen un carácter estructural y fundamental en la propuesta, que no deben transformarse.
En el proyecto destacan las actuaciones destinadas a la promoción de vivienda pública residencial y universitaria ¿Cree que este tipo de inversiones podría sustentar el proyecto?
En gran medida, sin duda. Me parece básico contemplar este tipo de inversiones para la ciudad de Ourense y para el beneficio de los jóvenes y de la sociedad en general, pues tienen una gran repercusión económica y sobre todo social, fundamental si hablamos de una universidad integrada en la sociedad. Me gustaría destacar el caso de Estados Unidos, país en el por ejemplo, las universidades, algunas de ellas, son los mayores agentes inmobiliarios de la zona en la se encuentran, y este modelo sería ideal para el Campus de Ourense y su entorno.
¿Qué importancia tiene para usted la gestión de aguas y la recogida selectiva de residuos en el proyecto?
Todo el proyecto ha contemplado un conjunto de decisiones que implican una ocupación inteligente del territorio responsable con el medio ambiente. Ese es uno de los nuevos retos de la arquitectura, lo contrario es insensato.
Las acciones del proyecto dependen de la aprobación del las modificaciones del PXOM. Los retrasos en esta aprobación podrían ralentizar su puesta en marcha. ¿Esto está contemplado?
Hasta este momento la Concejalía de Urbanismo y sus servicios técnicos han demostrado una agilidad inusitada, hasta el punto de que tenían la modificación del Plan ya realizada cuando presentamos el proyecto y eso es ejemplar. Somos optimistas y realistas, esperamos que los retrasos no afecten más de la cuenta.
¿Con qué actuaciones urgiría comenzar el proyecto?
Sin duda, con la gran plaza de acceso y con el soterramiento de las vías, son dos acciones fundamentales, que deben de comenzar cuanto antes.
¿Qué beneficios económicos acarreará la instalación de un tranvía ligero en Ourense?
El tranvía ligero no es la panacea del proyecto. Sin embargo, en muchas ciudades, después de estudios rigurosos se ha demostrado eficaz. Hace falta plantearlo con una función específica como es la unión con la futura estación del AVE. ¿Por qué no iba a estar Ourense preparado para ello? Es una idea cuya bondad depende de un estudio serio que determina un tamaño y su generalidad. En todo caso, no es muy costoso, pues el costo está entre los 12 y 15 millones de euros.
¿En cuánto tiempo calcula que se podría construir el proyecto del tranvía y la soterración de la avenida Otero Pedrayo?
En dos o tres años desde que todo estuviera aprobado por parte de las autoridades competentes de la Xunta.
¿Qué potencial urbanístico observó en la ciudad durante sus visitas?
La ciudad es extraordinaria y la Universidad también. Les digo a mis amigos de Ourense: ¡Tenéis que daros a conocer más! Tanto como ciudad, como en términos de capital humano y técnico.
