El encargado abrir la ronda de preguntas al ponente fue el director de La Región, Xosé Pastoriza, quien preguntó al empresario qué credibilidad le ofrecían los pronósticos de quienes situaban el final de la crisis en los últimos meses de 2010 o principios de 2011.
Rodríguez aclaró que nadie puede establecer una fecha concreta para eso, y sería una mentira y una falta de conocimiento decir que el 2010 es la indicada, pues ni los analistas financieros lo saben. Sin embargo, aclaró que el plazo para aportar soluciones económicas se está acabando y la confianza en el mercado reduciendo. En este sentido, matizó que la salida de la crisis no va a ser armónica, pues no todos los países saldrán al mismo tiempo, unos verán la luz de la economía estable antes, mientras otros tardarán más y seguirán estancados, aunque puntualizó que esperamos que la destrucción empresarial en Ourense no nos prolongue más de la cuenta. Hizo referencia, a la necesidad de que los ourensanos depositen su confianza en el mercado comercial de la provincia para salvar la situación.
Por otro lado, afirmó que el futuro de la ciudad está en los jóvenes y en la capacidad de entidades como la CEO para potenciar el gusto por la creación de empresas, pues a su parecer es preocupante que el 70% de los universitarios quieran ser funcionarios y no emprendedores.
INNOVACIÓN
Nuestra mayor materia prima son las neuronas y no tenemos otro remedio que utilizarlas
Una de las preguntas que más debate suscitó en la charla fue la realizada por el profesor y coordinador de la iniciativa, Santiago Lago, quien manifestó su interés por saber la opinión de Rodríguez respecto a las líneas en las que debería trabajar el nuevo Gobierno gallego, y en qué sectores empresariales debería centrar sus esfuerzos. En este sentido, Rodríguez indicó que, aunque suene a tópico, la receta es el I+D+i, pues el empresario debe saber que el esfuerzo de la innovación es lo más necesario en un mundo casi sin fronteras y con una globalización instantánea.
Matizó, además, que cualquier producto necesita un valor añadido, y que puede ser exter no a la fabricación del producto, como la mercadotecnia y todas aquellas herramientas que utilizamos para distribuirlo y venderlo. En este punto comentó que siempre que le preguntan por un lugar al que viajar, recomienda Japón, pues en este país como hay de todo y por todos lados, los empresarios deben sacar al mercado productos con valores añadidos. Respecto a la innovación comercial, Rodríguez invitó a todos los alumnos a arriesgarse como emprendedores, pues en Ourense por muchos motivos externos e internos de nuestro entorno, la mayor materia prima que tenemos son las neuronas, y no tenemos otro remedio más que utilizarlas.
LAS PREGUNTAS
De la crisis del ladrillo al capitalismo
Muchas fueron las preguntas que los propios estudiantes expresaron en el ameno y relajado ambiente que provocó la primera sesión de los cafés del Campus, tales como ¿qué medidas exactas deben tomar las pequeñas empresas en una mala situación financiera y si es viable la fusión con otras más grandes? Interrogante a la que Rodríguez dio como solución el diálogo y la búsqueda de apoyos entre los distintos niveles y tejidos empresariales en los que se encuentre inmerso la empresa en peligro de desaparecer.
Una de las cuestiones que más se repitió durante la ronda de preguntas entre los alumnos, fue la curiosidad por saber si el colectivo de la construcción (al que pertenece el ponente) pudo prevenir o vio venir el declive del boom inmobiliario, a lo que Rodríguez contestó que el primer lugar donde se habló de la burbuja inmobiliaria y de que se construía más de lo que se consumía fue California, en Estados Unidos, y que en Galicia no era tan fácil prevenir una crisis como la que estamos viviendo, pues en el mercado inmobiliario gallego, no sólo intervinieron empresas nacionales, pues incluso hubo gente que empezó a comprar propiedades y terrenos desde Japón a través de fondos de inversión.
Otro de los puntos que se debatieron fue el intervencionismo del Estado en la banca, y si el capitalista es el sistema económico correcto; a lo que Rodríguez afirmó que estamos inmersos en un sistema de economía de mercados, en el que el beneficio tiene que estar ahí, pues no podemos olvidar que las empresas no son ONGs y que ni siquiera éstas podrían subsistir sin beneficios.
LOS PARTICIPANTES
Ponente: Francisco Rodríguez (gerente de Proyecon y presidente de la CEO.
Coordinación y moderación: Santiago Lago (profesor y coordinador de los coloquios). José Carlos Yáñez (decano de Empresariales). Xosé Pastoriza (director de La Región).
Alumnos: Iván Cota Fidalgo, Rocío Fernández García, Natalia García Villarino, Patricia Álvarez Calvo, Myriam Rodríguez Alcuso, Raquel Hernández Suárez, Julio Vales Rodríguez, Ana Belén Gómez Gómez, María del Carmen Cid Dorado, Martín Fernández Santos, Jésyca Salgado Barandela, Elena Díaz Valencia, Tamara González Valeiras, Iván García Nogueira, David Cid Menor, David Guerra Fernández, Sandra Fernández Vázquez y Raquel Araújo Corral.
Por otro lado, afirmó que el futuro de la ciudad está en los jóvenes y en la capacidad de entidades como la CEO para potenciar el gusto por la creación de empresas, pues a su parecer es preocupante que el 70% de los universitarios quieran ser funcionarios y no emprendedores.
INNOVACIÓN
Nuestra mayor materia prima son las neuronas y no tenemos otro remedio que utilizarlas
Una de las preguntas que más debate suscitó en la charla fue la realizada por el profesor y coordinador de la iniciativa, Santiago Lago, quien manifestó su interés por saber la opinión de Rodríguez respecto a las líneas en las que debería trabajar el nuevo Gobierno gallego, y en qué sectores empresariales debería centrar sus esfuerzos. En este sentido, Rodríguez indicó que, aunque suene a tópico, la receta es el I+D+i, pues el empresario debe saber que el esfuerzo de la innovación es lo más necesario en un mundo casi sin fronteras y con una globalización instantánea.
Matizó, además, que cualquier producto necesita un valor añadido, y que puede ser exter no a la fabricación del producto, como la mercadotecnia y todas aquellas herramientas que utilizamos para distribuirlo y venderlo. En este punto comentó que siempre que le preguntan por un lugar al que viajar, recomienda Japón, pues en este país como hay de todo y por todos lados, los empresarios deben sacar al mercado productos con valores añadidos. Respecto a la innovación comercial, Rodríguez invitó a todos los alumnos a arriesgarse como emprendedores, pues en Ourense por muchos motivos externos e internos de nuestro entorno, la mayor materia prima que tenemos son las neuronas, y no tenemos otro remedio más que utilizarlas.
LAS PREGUNTAS
De la crisis del ladrillo al capitalismo
Muchas fueron las preguntas que los propios estudiantes expresaron en el ameno y relajado ambiente que provocó la primera sesión de los cafés del Campus, tales como ¿qué medidas exactas deben tomar las pequeñas empresas en una mala situación financiera y si es viable la fusión con otras más grandes? Interrogante a la que Rodríguez dio como solución el diálogo y la búsqueda de apoyos entre los distintos niveles y tejidos empresariales en los que se encuentre inmerso la empresa en peligro de desaparecer.
Una de las cuestiones que más se repitió durante la ronda de preguntas entre los alumnos, fue la curiosidad por saber si el colectivo de la construcción (al que pertenece el ponente) pudo prevenir o vio venir el declive del boom inmobiliario, a lo que Rodríguez contestó que el primer lugar donde se habló de la burbuja inmobiliaria y de que se construía más de lo que se consumía fue California, en Estados Unidos, y que en Galicia no era tan fácil prevenir una crisis como la que estamos viviendo, pues en el mercado inmobiliario gallego, no sólo intervinieron empresas nacionales, pues incluso hubo gente que empezó a comprar propiedades y terrenos desde Japón a través de fondos de inversión.
Otro de los puntos que se debatieron fue el intervencionismo del Estado en la banca, y si el capitalista es el sistema económico correcto; a lo que Rodríguez afirmó que estamos inmersos en un sistema de economía de mercados, en el que el beneficio tiene que estar ahí, pues no podemos olvidar que las empresas no son ONGs y que ni siquiera éstas podrían subsistir sin beneficios.
LOS PARTICIPANTES
Ponente: Francisco Rodríguez (gerente de Proyecon y presidente de la CEO.
Coordinación y moderación: Santiago Lago (profesor y coordinador de los coloquios). José Carlos Yáñez (decano de Empresariales). Xosé Pastoriza (director de La Región).
Alumnos: Iván Cota Fidalgo, Rocío Fernández García, Natalia García Villarino, Patricia Álvarez Calvo, Myriam Rodríguez Alcuso, Raquel Hernández Suárez, Julio Vales Rodríguez, Ana Belén Gómez Gómez, María del Carmen Cid Dorado, Martín Fernández Santos, Jésyca Salgado Barandela, Elena Díaz Valencia, Tamara González Valeiras, Iván García Nogueira, David Cid Menor, David Guerra Fernández, Sandra Fernández Vázquez y Raquel Araújo Corral.
