ATROPELLOS EN OURENSE

Fundación ADO Moure pide penas más duras por arrollar a ciclistas en Ourense

Un ciclista circulando al lado del arcén con dos coches tras él.
photo_camera Un ciclista circulando al lado del arcén con dos coches tras él.

La Fundación ADO Moure reivindica que los conductores borrachos o drogados sean condenados por homicidio doloso si arrollan a un peatón o a un ciclista

La Fundación ADO Moure reclama que el ordenamiento jurídico contemple la condena por homicidio doloso en el caso de aquellos conductores que, estando borrachos, drogados o circulando con una velocidad excesiva, maten a un peatón o a un ciclista. Estiman que no es un accidente ni puede considerarse como homicidio imprudente porque, según su presidente, Carlos Moure, “se están saltando las normas de forma voluntaria y siendo plenamente conscientes del peligro que esto supone para la vida de los demás”. El homicidio imprudente es una conducta más leve que el doloso, a pesar de la gravedad propia del delito. En el homicidio imprudente, el autor crea un peligro sobre la víctima al no adoptar las medidas de seguridad imprescindibles, pero no tiene la intención de matar que sí concurre en el doloso.

Por ello, consideran que este tipo de actos deben dejar de considerarse como imprudencias. “Estamos peleando para que el ordenamiento jurídico, en vez de calificarlos como homicidios imprudentes, los califique como dolosos”, admite Moure. Además, asegura que “ahora mismo hay una sensación de miedo e impunidad porque los conductores que conducen borrachos o drogados no reciben el castigo adecuado”.

“El hecho de que se trate de un goteo continuo y no tanto de una tragedia repentina, de que sus víctimas sean anónimas y dispersas y de que siga siendo posible pensar que ‘a mí no me va a pasar’, hace que hayamos devaluado los delitos de tráfico desarrollando un grado de tolerancia y resignación muy alto. Hemos normalizado sus consecuencias y, sin darnos cuenta, las asumimos como quien asume los efectos de un fenómeno natural ante el que no es posible hacer nada”, añade.  

Además, la fundación ha lanzado una campaña que busca impulsar que los ciclistas utilicen cámaras para poder captar a los conductores que cometan una infracción que afecte a su seguridad. “Entendemos que es una de las herramientas fundamentales para prevenir y disuadir a todos los que no respetan las normas”, explica. En este sentido, indica que se producen a diario “miles de situaciones en España” merecedoras incluso de reproche penal, pero que quedan impunes porque “no son observadas por los Cuerpos de Seguridad del Estado y por no existir un daño físico sobre la víctima”.

Testimonio personal

Moure explica que la importancia de esta medida la vivió en sus propias carnes hace apenas una semana. “Cerca de Xinzo de Limia, un coche adelantó a otro y me tuve que tirar fuera de la carretera porque me llevaba por delante, pero, si no llevase cámara, no tendría una prueba de lo que sucedió”, cuenta. De hecho, gracias a la ayuda de la tecnología pudo denunciarlo penalmente. En este sentido, subraya que “esa sensación de impunidad es la que debe terminar para concienciarnos de que todos somos usuarios de esas vías públicas, tenemos derecho a su utilización y nos tenemos que respetar”. Incide también en la cantidad de atropellos que sufren los ciclistas en todo el país. “Es una locura, una sangría; además, suele ocurrir que ciclista atropellado, conductor en fuga”, añade. 

Hace solo una semana, el conductor de un coche atropelló a un ciclista en la ciudad, concretamente en la rotonda de la calle Castro Canseco con el Paseo de las Ninfas, dándose posteriormente a la fuga.

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