La provincia de Ourense acumula 193 accidentes desde la salida de las restricciones pandémicas (desde el 1 de enero de 2022), de los cuales la mitad se concentran en la ciudad y A Valenzá (93). En los últimos dos años y tres meses, ha habido en las carreteras ourensanas siete fallecidos, 45 heridos graves y 140 heridos leves víctimas del atropello de vehículos. Estos datos, facilitados por la Dirección General de Tráfico, corresponden a todos los datos de atropellos (tanto en carretera como en calles de ciudad y villas con Policía Local). Pese a que experimentaron un ligero repunte, se encuentran lejos de los dramáticos datos de principios de siglo.
De hecho, se llegó a 11 atropellos mortales solo en carretera en 2003 y hubo años de 5 atropellos mortales (2005, 2006, 2009...). En el caso concreto de la ciudad, la cifra de víctimas se mantiene constante en los últimos años, al igual que en A Valenzá (Barbadás). Este ejercicio está siendo un año negro en la urbe. En solo los tres primeros meses del año ya se han producido diez heridos (siete leves y tres graves) y un fallecido, el pasado sábado en el Puente Nuevo, en Curros Enríquez. Los 10 atropellos en la ciudad en lo que va de año se han registrado en Marcelo Macías, Salvador de Madariaga, rúa Vila Real, As Caldas, Valle Inclán, avenida de Santiago, avenida de Zamora, Buenos Aires y este último de Curros Enríquez.
La ciudad va camino de superar los guarismos de los años anteriores. En 2023 hubo 33 heridos y un muerto, registrado en la calle Coruña. En 2022, la cifra de heridos ascendió a 41 y un muerto; en los dos años de fuertes restricciones, 2021 y 2020, se registraron 31 y 37 víctimas de atropello respectivamente, en este último año con un muerto. El peor año de los últimos fue 2019, donde además de 38 heridos se registraron cuatro muertos en la ciudad, el peor año desde que se ofrecen registros.
Desde 2022 se sigue un patrón claro de las calles más conflictivas. La avenida de Zamora y Ramón Puga acumulan cinco atropellos cada una, seguidas de la avenida de Portugal, pendiente de una reforma que mejore su seguridad, y que ha registrado desde entonces cuatro atropellos. Después se sitúan las calles Progreso y Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, con tres víctimas cada una.
Mientras la ciudad capitaliza ya la mitad de los atropellos que se suceden en la provincia y las cifras de heridos y fallecidos se siguen manteniendo con los años, el Concello apenas ha avanzado en el plan de movilidad en los últimos años, incapaz de conseguir pacificar el tráfico y lleva más de dos años atascado en la instalación de radares para controlar la velocidad. El contrato de instalación acaba de adjudicar a Valoriza y las previsiones municipales sitúan para antes de verano siete radares fijos y uno móvil ya instalados.
Buscan al conductor huido después del siniestro mortal
La Policía Local sigue investigando la muerte de un hombre en Ourense tras ser atropellado hasta por dos coches en el Puente Nuevo el pasado sábado e intentando localizar a uno de los conductores, que se dio a la fuga pero está identificado. Se trata de un turismo familiar blanco, que pasó por encima de la víctima sin detener la marcha. A continuación, otro vehículo volvió a atropellar al hombre y este sí que se detuvo.
Según pudo saber este periódico, el fallecido había protagonizado una agresión al camarero de un bar de la avenida das Caldas y llevaba un rato circulando erráticamente por la ciudad. De hecho, tras ser expulsado del bar, donde se mostró muy agresivo con síntomas de embriaguez, tiró todo el vallado de obra de la mitad superior de esta misma avenida, donde la Xunta está acometiendo las obras de reforma integral.
