Carlos Moure, presidente de la Fundación Ado Moure Pro Deporte, presentó una denuncia contra un conductor al que acusa de conducción temeraria y de un delito de odio sobre un ciclista que sufre una minusvalía, por lo que tiene que circular con una bici de las denominadas Hand-Bike, en las que se mueve por el movimiento de los brazos y tiene que ir prácticamente acostado.
Carlos Moure explica en su denuncia que a lo largo de este año, y en los meses de marzo, abril, y mayo, tramitó cuatro denuncias voluntarias contra este conductor ante la Jefatura provincial de Tráfico de Cádiz, lugar donde sucedieron los hechos. En todos estos se constata que el vehículo denunciado “efectuó la maniobra de adelantamiento a escasos centímetros del ciclista que circulaba por el arcén”.
Como prueba, aporta distintas grabaciones de vídeo en las que se observa que en ninguno de los casos se guarda la distancia de seguridad lateral exigida de 1,5 metros establecida en el Reglamento General de Circulación.
El presidente de la Fundación considera que estas situaciones peligrosas podrían ser consideradas como de “violencia vial”, y expone que el pasado 22 de setiembre este mismo vehículo realizó un nuevo un adelantamiento peligroso al mismo ciclista, “incluso más agresivo e intimidatorio que los cuatro anteriores denunciados ante la DGT, en los que en todos ellos se produce también el hecho de que el conductor hace sonar de forma intimidatoria y amenazante el claxon del vehículo mientras lo adelanta”.
Ante esta situación, la Fundación ha decidido presentar denuncia contra el infractor, así como contra el jefe provincial de Tráfico de Cádiz, por si pudiera existir “prevaricación o dejación de funciones que competen a la Administración por la no tramitación de los expedientes sancionadores sobre las conductas denunciadas”.
