La Fundación Gómez Vila de Baños de Molgas mantiene el objetivo de rehabilitar su sede para convertirla en un centro de atención y actividades para mayores, pese a la complicada situación económica en la que se encuentra tras la gestión del anterior presidente del patronato, el antiguo párroco de Baños de Molgas José Manuel Sobrino.
No hay que olvidar que la Fiscalía de Ourense formalizó contra él una querella en la que se le atribuyen dos delitos, de apropiación indebida y de carácter societario. Durante su mandato, que se extendió entre los años 2003 y 2007, Sobrino podría haberse apoderado de hasta 53.000 euros de esta entidad sin ánimo de lucro. Cuando una nueva directiva asumió la gestión comprobó que en las cuentas existían numerosas irregularidades y que no contaban con un solo euro en sus fondos; de ahí el traslado del caso a la Fiscalía.
La situación económica adversa que adelantó La Región no ha paralizado del todo la labor que se desarrolla en la fundación ni los trabajos de acondicionamiento del edificio que, según está previsto, terminará por convertirse en un centro de atención social. En los últimos años, según explica el secretario de la Fundación, Xaquín Méndez, gracias a subvenciones recibidas se han realizado reformas en la organización del centro y en el acondicionamiento de las estancias, así como la adecuación del espacio para el acceso de las personas con movilidad reducida como ha sido el caso de la instalación de un ascensor. Todas estas medidas procuran crear un espacio apto para realizar actividades orientadas a los mayores.
El Obispado, por su parte, aclaró que no guarda relación directa con la Fundación Gómez Vila, por lo cual se desvincula completamente de la polémica que se ha generado en torno a ella.
La situación económica adversa que adelantó La Región no ha paralizado del todo la labor que se desarrolla en la fundación ni los trabajos de acondicionamiento del edificio que, según está previsto, terminará por convertirse en un centro de atención social. En los últimos años, según explica el secretario de la Fundación, Xaquín Méndez, gracias a subvenciones recibidas se han realizado reformas en la organización del centro y en el acondicionamiento de las estancias, así como la adecuación del espacio para el acceso de las personas con movilidad reducida como ha sido el caso de la instalación de un ascensor. Todas estas medidas procuran crear un espacio apto para realizar actividades orientadas a los mayores.
El Obispado, por su parte, aclaró que no guarda relación directa con la Fundación Gómez Vila, por lo cual se desvincula completamente de la polémica que se ha generado en torno a ella.
