Este espacio expositivo, situado actualmente en Santiago, será, en palabras del antropólogo Manuel Mandianes, "el mejor museo de antropología de España"
El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, ha avanzado el cambio de ubicación del Museo de Antropoloxía de Galicia, que gestiona la fundación Sotelo Blanco, a la Ribeira Sacra, un espacio expositivo que en palabras del antropólogo Manuel Mandianes, "será el mejor museo de antropología de España".
Así lo ha señalado tras la reunión mantenida en el día de hoy con el presidente de la fundación que lleva su nombre, Olegario Sotelo Blanco y a Mandianes, en la que hablaron de proyectos culturales directamente relacionados con la Ourensanía, entre ellos el futuro traslado del museo a la provincia de Ourense.
En palabras de Manuel Mandianes el nuevo espacio expositivo, que tendrá carácter permanente "será el mejor museo de antropología de España", zona que la Diputación de Ourense pretende que sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Entre los posibles lugares, Baltar ha resaltado en un comunicado la "posibilidad" de ubicar el museo en el municipio orensano de Castro Caldelas, algo que será evaluado por técnicos de la fundación y de la Diputación a fin de determinar "la idoneidad de ese espacio".
El museo, situado en la sede de la Fundación Sotelo Blanco, en Santiago de Compostela, recoge distintas muestras de la cultura popular gallega y en concreto de la vida de los "labregos" del interior de Galicia, siendo la mayor parte de los utensilios y aperos de labranza de "Terra de Caldelas".
"Sin duda - ha dicho Baltar- el Museo de Antropoloxía en Ourense es una gran noticia, pues Ourense históricamente destacó por su contribución al alma de Galicia y el peso de sus costumbres y tradiciones se relaciona directamente con el respeto obligado que tenemos con la pegada de nuestros predecesores".
En dicha reunión, los portavoces de ambas instituciones abordaron también la posibilidad de poner en marcha en Ourense un museo gallego de la emigración, "una cuestión identitaria y un tributo a la mejor gente de Ourense y de Galicia", ha reflejado Baltar, tras destacar la labor de los emigrantes a la hora de "construir una gran obra colectiva a miles de kilómetros de su hogar".
