Las viñas de Galicia están blindadas casi al cien por cien ante la eliminación voluntaria de 450.000 hectáreas en toda Europa, por estar en zonas sensibles desde el punto de vista ambiental o por ser parcelas de pequeño tamaño, según dijo la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.
La titular de Medio Rural firmó un convenio con la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta para construir en Ourense el Centro de Interpretación de los Parques Naturales y Espacios de la Red Natura de Galicia, y luego respondió a preguntas sobre varios aspectos de su departamento.
En relación a la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del Vino, la ministra recordó que antes de la reforma la Comisión Europea propuso un primer borrador en el que se preveía el arranque obligatorio de 600.000 hectáreas de viñedo en toda Europa, pero el texto finalmente aprobado habla de arrancar 450.000 hectáreas y de forma voluntaria, precisó.
En el caso de Galicia, ese aspecto no tendrá impacto en la viticultura ya que queda excluida, en unos casos por estar en zonas sensibles desde el punto de vista medioambiental, como la Ribeira Sacra en Ourense -zona muy en pendiente-.
En otros, según la ministra, los viñedos gallegos quedan blindados ante el arranque porque son parcelas de muy pequeño tamaño, y esto -señalóprotege al 85 por ciento de las viñas gallegas.
También se refirió al resto de España, pero dijo que aún no se cerró el plazo para que envíen la información al Ministerio, aunque, en general, explicó que el arranque afectará a propiedades de personas de avanzada edad que no se metieron en procesos de modernización de sus viñedos, o a aquellas cuya producción no se ajusta a las necesidades del mercado.
En relación a los excedentes de uva registrados tras la última vendimia en Castilla-La Mancha y Cataluña, Espinosa indicó que no tienen que ver con la reforma de la OCM del Vino, pero sí se verán favorecidos por ella, dijo, y explicó que esos excedentes se destinaron siempre a destilación de crisis para su uso industrial.
Hasta ahora, según la ministra, esa destilación debía tener la autorización de la Unión Europea tras la tramitación de un expediente muy complejo, pero tras la reforma cada Estado miembro tiene potestad para dar esa autorización y, en principio -indicó-, los directores generales de las comunidades autónomas decidieron no autorizar la destilación, tras una reunión mantenida la semana pasada.
Respondió además a preguntas sobre el fracaso de las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC), y dijo que no tiene ningún impacto en España.
Recordó que el documento de la Ronda de Doha, fracasada ayer a última hora, vinculó las relaciones comerciales con la ayuda al desarrollo, y España hizo hincapié en esa ayuda que permitiría impulsar actividades de difícil desarrollo sin un acuerdo entre los miembros, subrayó.
En relación a la repercusión en los sectores agrícola y ganadero de España, dijo que el acuerdo que estaba sobre la mesa y fracasó ayer incluía perspectivas más allá del año 2013, por lo que ahora, tras la ruptura, nos quedaremos en los planes hasta ese año.
En relación a la reforma de la Organización Común del Mercado (OCM) del Vino, la ministra recordó que antes de la reforma la Comisión Europea propuso un primer borrador en el que se preveía el arranque obligatorio de 600.000 hectáreas de viñedo en toda Europa, pero el texto finalmente aprobado habla de arrancar 450.000 hectáreas y de forma voluntaria, precisó.
En el caso de Galicia, ese aspecto no tendrá impacto en la viticultura ya que queda excluida, en unos casos por estar en zonas sensibles desde el punto de vista medioambiental, como la Ribeira Sacra en Ourense -zona muy en pendiente-.
En otros, según la ministra, los viñedos gallegos quedan blindados ante el arranque porque son parcelas de muy pequeño tamaño, y esto -señalóprotege al 85 por ciento de las viñas gallegas.
También se refirió al resto de España, pero dijo que aún no se cerró el plazo para que envíen la información al Ministerio, aunque, en general, explicó que el arranque afectará a propiedades de personas de avanzada edad que no se metieron en procesos de modernización de sus viñedos, o a aquellas cuya producción no se ajusta a las necesidades del mercado.
En relación a los excedentes de uva registrados tras la última vendimia en Castilla-La Mancha y Cataluña, Espinosa indicó que no tienen que ver con la reforma de la OCM del Vino, pero sí se verán favorecidos por ella, dijo, y explicó que esos excedentes se destinaron siempre a destilación de crisis para su uso industrial.
Hasta ahora, según la ministra, esa destilación debía tener la autorización de la Unión Europea tras la tramitación de un expediente muy complejo, pero tras la reforma cada Estado miembro tiene potestad para dar esa autorización y, en principio -indicó-, los directores generales de las comunidades autónomas decidieron no autorizar la destilación, tras una reunión mantenida la semana pasada.
Respondió además a preguntas sobre el fracaso de las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC), y dijo que no tiene ningún impacto en España.
Recordó que el documento de la Ronda de Doha, fracasada ayer a última hora, vinculó las relaciones comerciales con la ayuda al desarrollo, y España hizo hincapié en esa ayuda que permitiría impulsar actividades de difícil desarrollo sin un acuerdo entre los miembros, subrayó.
En relación a la repercusión en los sectores agrícola y ganadero de España, dijo que el acuerdo que estaba sobre la mesa y fracasó ayer incluía perspectivas más allá del año 2013, por lo que ahora, tras la ruptura, nos quedaremos en los planes hasta ese año.
