El consumo ha bajado desde la llegada de la ley que lo acota, aunque se gasta más en cigarrillos, picadura para liar o pipa
Los ourensanos que fuman se han gastado el año pasado 75,5 millones de euros en tabaco. Al menos esas son las cifras oficiales que maneja el Ministerio de Hacienda partiendo de los precios de venta al público en las expendidurías, por lo tanto dentro del circuito comercial controlado. Si hacemos una analogía, el gasto se acerca, por ejemplo, al presupuesto de la Diputación para este año, cifrado en unos 82 millones.
La compra de tabaco en la provincia sigue suponiendo una cantidad importante, pero desciende paulatinamente cada ejercicio, a pesar de que los precios mantienen su tendencia alcista. El año 2018 el gasto había sido de 77,1 millones y esa tendencia a la baja se mantiene sobre todo desde que a comienzos del 2011 la ley antitabaco ponía nuevos límites al consumo en espacios públicos. En el año 2010 el gasto había sido de 80 millones, cinco millones más que en la actualidad.
Por labores
No todas las labores experimentan la misma tendencia descendente en el citado periodo. Los fumadores de la provincia desembolsaron 66,8 millones de euros el año pasado en cajetillas de 20 cigarillos y en el 2010, en vísperas de la ley antitabaco, la cifra llegó a los 75, 4 millones, por lo tanto, 8,6 millones más.
Pero los hábitos de consumo han ido cambiando. En el mismo periodo, se ha pasado de los 3,1 millones de euros en ventas de cigarros a los 3,5 millones del 2019. La misma tendencia se describe en el tabaco de liar, con unas ventas de 1,4 millones en el 2010 y 4,5 millones el pasado ejercicio.
El sector interpreta que el incremento en el consumo de esta modalidad tiene que ver con el incremento sustantivo del precio de las cajetillas de tabaco. Por último, el tabaco de pipa también ha experimentado una progresión constante desde una facturación de 36.176 euros hace 10 años a los 497.606 del 2019.
Comparativa
El consumo de tabaco en la provincia, medido en gasto en euros, sitúa a Ourense entre las diez provincias en las que menos gasto se hace, una posición que también se mantenía en el año 2010. En Galicia, es en Ourense donde menos se compra, con cuatro millones menos que en Lugo, con una población similar.
Por unidades
Independientemente del gasto que hacen los fumadores, el consumo por unidades también presenta características similares. Por ejemplo, el año pasado en Ourense se consumieron 14,6 millones de cajetillas de tabaco de veinte cigarillos, una cifra ligeramente inferior a las 14,9 millones consumidas el 2018, pero muy inferior a las 22,6 millones de cajetillas despachadas en el 2010.
Al alza
El pasado ejercicio los ourensanos han comprado 17,7 unidades de cigarros, cinco millones más que los 12 millones que certifica Hacienda que se han comercializado hace un decenio. El tabaco de liar ha seguido su particular senda alcista, desde los 16.664 kilos que se compraron en el 2010 a los 26.743 del pasado año 2019. Otra modalidad, el tabaco de pipa, también siguió la misma tendencia, desde los 665 kilos a los 2.792 contabilizados en los años refereciados
Impuestos
En realidad, el que más se beneficia del consumo del tabaco es el Ministerio de Hacienda, que se asegura magros ingresos cada año por este producto. Aproximadamente el 80% del precio que paga un consumidor por lo que fuma son impuestos. Altadis, la empresa líder del tabaco en España, así lo reconoce. La alta tributación de este producto, en teoría, también persigue la reducción del consumo. Otros productos como el alcohol de alta graduación pagan un 42%, mientras que la tasa media impositiva de la gasolina es de un 51% por cada litro.
TESTIMONIOS
Fumadores: “Agora non, pero penso en deixalo nun par de anos"
Pese a la normativa antitabaco actual y el incremento de información sobre los peligros de su consumo, a pie de calle todavía son muchos los jóvenes que coquetean con el cigarrillo. "Empezamos con 16 anos, máis ou menos, e en contexto de festa, pola noite. Non fumábamos moito, pero ao final... acabas comprando tamén polo día. É algo moi común", explican dos ourensanos de 20 años.
El consumo nocturno es el pistoletazo de inicio de muchos jóvenes, que se convierten en fumadores habituales con el paso de los meses. "Pouco a pouco vaste enganchando", asegura Borja Calero, que consume en torno a un paquete de tabaco industrial diario desde hace un par de años–puede llegar al doble si sale por la noche–. Rubén González empezó a fumar por la noche hace pocos años, pero se convirtió en habitual: "Agora podo gastar entre 25 ou 30 euros a semana en tabaco, máis ou menos". Consume industrial, pero contempla el de liar por su precio: "Cando estás un pouco máis apretado de cartos, o de liar está moi ben polo prezo e pola cantidade de cigarros". En cuanto a la posibilidad de dejarlo, todavía es pronto, según apunta Calero: "Agora mesmo non penso en deixalo, pero si penso nos próximos anos, pois igual nun par de anos, porque nótase moito".
Mientras, Álvaro José, fumador desde hace más de 40 años, no contempla dejar el tabaco. "Deixeino un mes fai dous anos por unha gripe, non podía fumar, pero volvín", explica. Pero el gasto, en estas décadas, se multiplicó: "Antes igual fumaba máis e gastaba menos".
Estancos: “No existe como tal un perfil concreto de los fumadores"
Tras la entrada en vigor de la ley antitabaco del 2011, que impidió el consumo de cigarrillos en el interior de cualquier tipo de establecimiento, la venta de tabaco en los estancos cayó considerablemente. "Tengo el estanco desde hace 20 años, y se notó mucho el descenso de compradores, pero sigue habiendo gente joven que empieza a fumar, y gente mayor que no lo dejó", aseguran desde un estanco de A Ponte.
El incremento del precio del tabaco también influye, pero muchos todavía no se plantean dejarlo y prefieren cambiar a las marcas más baratas. "Fai dous anos ou así foi o bum do tabaco de liar, porque era moito máis barato, por cinco euros xa comprabas todo, pero agora xa pasou a moda, os prezos subiron considerablemente e moita xente volveu ao industrial", apunta Roberto Prieto, estanquero en Progreso. "Yo vendo mucho más industrial que de liar", apunta Juan Martínez, desde Santo Domingo. "El de liar funciona más en la gente más joven, los mayores lo intentan pero suelen dejarlo", señalan desde A Ponte. El cliente se gasta en torno a cinco euros por cada compra, según asegura Martínez: "Hai xente que compra todos os días, e outros que prefiren vir un día e comprar para toda a semana, pero ao final non hai oferta, así que o prezo individual é o mesmo".
En cuanto al perfil de los clientes, no existe: "No hay un tipo concreto de fumador, hay gente de todas las edades, hombres, mujeres... ".
Ayudas antitabaco: se quintuplican las ventas de medicinas para dejar de fumar respecto a 2019
Según datos del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, las ventas de los dos principales medicamentos para dejar de fumar –Champix y Zyntabac– se quintuplicaron con respecto al mismo periodo de 2019. El tratamiento de ambas medicinas se divide en dos partes, inicio y continuación, necesarias para completar el proceso de deshabituación del tabaco.
"Si el año pasado vendimos 120 unidades del inicio de Champix, el más conocido, este año vendimos 606", aseguran fuentes del Colegio. La venta de inicio de Zyntabac, por su parte, pasó de 0 a 22. La reciente incorporación de ambos medicamentos a la cartera de la Seguridad Social –el pasado 1 de enero–provocó el incremento de las ventas, pero los farmacéuticos son cautelosos y aseguran que "todavía es pronto" para valorar resultados de la medida. "Hay que valorar el éxito de la campaña en función de la adherencia de los pacientes y de la labor de los sanitarios que colaboramos", apuntan desde el Colegio.
Los expertos aseguran que el tratamiento antitabáquico debe ir acompañado de un cambio de mentalidad y hábitos, así como de la toma de conciencia de los peligros inherentes a fumar cigarrillos.
