Sólo dos ginecólogos del CHOU, además de cuatro médicos residentes, están asumiendo por ahora las guardias, que el pasado viernes quedaban sin especialistas para realizarlas. La Gerencia sigue buscando profesionales y prevé que esta semana se incorpore ya alguno.
Las guardias de Ginecología del CHOU están garantizadas, por el momento, gracias a la colaboración de dos ginecólogos del servicio exentos de hacerlas por la edad, uno de ellos su responsable, José Luis Doval, que ayer atendió las urgencias con la ayuda de dos médicos residentes. Mientras, el gerente del CHOU, José Luis Jiménez, busca ampliar la plantilla del servicio. Asegura que el viernes se incorporará una médico cubana que estaba ejerciendo en Canarias, informando, además, que ya ha mantenido una entrevista con un especialista que trabaja en un hospital privado gallego y el miércoles lo hará con otro.
Doval considera que el problema tiene difícil solución porque no hay ginecólogos en paro. Esta es una responsabilidad de todos los ginecólogos, que debemos colaborar; y de la Administración, que debe llamar a los hospitales. Como última alternativa, quedaría cerrar temporalmente los servicios comarcales y traer a sus profesionales aquí.
Con todo, hoy también estarán cubiertas las guardias por dos especialistas, aunque aún faltaba a última hora de la tarde por confirmar la asistencia de uno de ellos. Asimismo, Doval mantendrá hoy una reunión con el personal del servicio -los 13 que están en activo y libres de guardias (los seis que completan la plantilla están de baja), excepto dos que están embarazadas y tres o cuatro que por enfermedad no pueden entrar en quirófano-- para que realicen horas por las tardes, debido a su negativa a hacer guardias.
Hoy -por ayer- está siendo un día movidito, pues hemos hecho ya dos cesáreas, dos partos y siete cirugías urgentes. El domingo hubo cuatro partos, una cesárea y un legrado, y una media de 35 personas pasaron por urgencias, relató Doval.
Aunque advierte que esta situación no repercute en las urgencias, las bajas por enfermedad de parte de la plantilla del servicio -de los seis ginecólogos que hacen guardias- ya están provocando el cierre de consultas no prioritarias.
Cuando un médico tose, los otros se echan a temblar
La Plataforma profesional de facultativos de Galicia, integrada por los sindicatos Cesm y OMega, analizó ayer la situación que se ha generado en el servicio de Ginecología del CHOU. Según sus datos, mientras que el número medio de médicos en España por cada 100.000 habitantes es de 453, en Galicia es de 408, a lo que hay que añadir las circunstancias adversas propias de una provincia, como la gran proporción de gente mayor y la dispersión poblacional. Las plantillas en los centros públicos son tan justas que cuando un médico tose sus compañeros se echan a temblar por si está enfermo y se va de baja, pues ya están sobrecargados de trabajo, dijo Cándido Andión, de Cems.
Su compañero Arturo González criticó que de las 1.000 plazas convocadas en la futura OPE del Sergas (400 de especializada) ninguna sea de nueva creación (todas son de consolidación).
En este mismo sentido se manifestó la responsable de sanidad en el PP, Eloína Núñez, al referirse a la falta de planificación. Los profesionales no vienen porque no se ofertan contratos interinos. Por otra parte, consideró negativo desmantelar un hospital por otro. El domingo vino al CHOU un ginecólogo del Hospital de Verín, que como consecuencia, tuvo que derivar a cuatro pacientes al CHOU, además de las parturientas.
Doval considera que el problema tiene difícil solución porque no hay ginecólogos en paro. Esta es una responsabilidad de todos los ginecólogos, que debemos colaborar; y de la Administración, que debe llamar a los hospitales. Como última alternativa, quedaría cerrar temporalmente los servicios comarcales y traer a sus profesionales aquí.
Con todo, hoy también estarán cubiertas las guardias por dos especialistas, aunque aún faltaba a última hora de la tarde por confirmar la asistencia de uno de ellos. Asimismo, Doval mantendrá hoy una reunión con el personal del servicio -los 13 que están en activo y libres de guardias (los seis que completan la plantilla están de baja), excepto dos que están embarazadas y tres o cuatro que por enfermedad no pueden entrar en quirófano-- para que realicen horas por las tardes, debido a su negativa a hacer guardias.
Hoy -por ayer- está siendo un día movidito, pues hemos hecho ya dos cesáreas, dos partos y siete cirugías urgentes. El domingo hubo cuatro partos, una cesárea y un legrado, y una media de 35 personas pasaron por urgencias, relató Doval.
Aunque advierte que esta situación no repercute en las urgencias, las bajas por enfermedad de parte de la plantilla del servicio -de los seis ginecólogos que hacen guardias- ya están provocando el cierre de consultas no prioritarias.
Cuando un médico tose, los otros se echan a temblar
La Plataforma profesional de facultativos de Galicia, integrada por los sindicatos Cesm y OMega, analizó ayer la situación que se ha generado en el servicio de Ginecología del CHOU. Según sus datos, mientras que el número medio de médicos en España por cada 100.000 habitantes es de 453, en Galicia es de 408, a lo que hay que añadir las circunstancias adversas propias de una provincia, como la gran proporción de gente mayor y la dispersión poblacional. Las plantillas en los centros públicos son tan justas que cuando un médico tose sus compañeros se echan a temblar por si está enfermo y se va de baja, pues ya están sobrecargados de trabajo, dijo Cándido Andión, de Cems.
Su compañero Arturo González criticó que de las 1.000 plazas convocadas en la futura OPE del Sergas (400 de especializada) ninguna sea de nueva creación (todas son de consolidación).
En este mismo sentido se manifestó la responsable de sanidad en el PP, Eloína Núñez, al referirse a la falta de planificación. Los profesionales no vienen porque no se ofertan contratos interinos. Por otra parte, consideró negativo desmantelar un hospital por otro. El domingo vino al CHOU un ginecólogo del Hospital de Verín, que como consecuencia, tuvo que derivar a cuatro pacientes al CHOU, además de las parturientas.
